LOS MAGISTRADOS QUE JUZGAN EL PROCÉS
Manuel Marchena preside el tribunal que juzga a los principales acusados por el intento unilateral de independencia de Cataluña. Es la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, considerada por los expertos como la élite de la judicatura. Ahora, Marchena y los otros seis magistrados están, probablemente, ante el juicio más importante de sus carreras.
Seis hombres y una mujer son los encargados en el Tribunal Supremo de juzgar el llamado procés ilegal de independencia en el que se sientan en el banquillo 12 dirigentes independentistas. Una sala formada por la élite de la magistratura y equilibrada en sus planteamientos jurídicos: dos magistrados pertenecen a la Asociación Profesional de la Magistratura, dos a la progresista Jueces para la Democracia, otro a la Francisco de Vitoria y los dos restantes a ninguna, uno de ellos el presidente.
Al frente, encargado de dirigir el juicio, Manuel Marchena, uno de los magistrados con más prestigio de la carrera. Señalado como cercano al Partido Popular, comenzó apadrinado por un fiscal general del Estado socialista, Eligio Hernández, que solo hizo que elogiar sus cualidades. Y es que Marchena comenzó a trabajar en las Islas Canarias. Allí fue destinado su padre tras el abandono del Sahara Occidental: pertenecía a la Legión y fue juez instructor militar. Los jesuitas del colegio le vieron facultades y le empujaron a cursar Derecho en su Universidad de Deusto. Allí conoció a su mejer, ahora administradora civil del Estado. Marchena se hizo fiscal y, ganado su prestigio, el Consejo General Judicial lo nombró magistrado del Supremo.
Su nombre saltó a la opinión pública cuando PP y PSOE pactaron renovar el CGPJ y acordaron que Marchena lo presidiera. Que trascendiera el acuerdo, cuando el presidente deben elegirlo los miembros del consejo le llevó a renunciar, lo que acrecentó su fama de estricto en su independencia judicial.
En vísperas del juicio decía que lo afrontaba con serenidad. Y al recibir un premio, bromeaba diciendo que su "vida había sido una lucha por conseguir unas buenas puñetas", el encaje que bordea la bocamanga de la toga de fiscales y jueces.
El veterano Andrés Martínez Arrieta, José Ramón Berdugo Gómez de la Torre, Luciano Varela, el antiguo fiscal Antonio del Moral García, Andrés Palomo del Arco y Ana Ferrer García -primera mujer magistrada en la Sala Segunda del Supremo- acompañan a Marchena en el proceso más complicado de sus carreras.