UNA MULTITUD SE TRASLADÓ A WINDSOR PARA SER TESTIGOS

La familia real británica da las gracias a todas las personas que siguieron la boda del príncipe Harry y Meghan Markle

Más de 100.000 personas no quisieron perderse el acontecimiento mas esperado del año en el Reino Unido y acudieron a Windsor para vivir en directo la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. La familia real británica ha agradecido las muestras de cariño dadas a los recién casados, el nieto de la reina Isabel II y Meghan Markle.

La familia real británica ha dado las gracias a todas las personas que se trasladaron a la localidad de Windsor para seguir la boda del príncipe Harry y Meghan Markle.

"Gracias a todos los que han venido a Windsor y aquellos que lo han seguido, el enlace, en todo el Reino Unido, la Commonwealth y el mundo", es el mensaje publicado en la cuenta oficial de Twitter de la realeza británica.

Más de 100.000 personas no quisieron perderse el acontecimiento mas esperado del año en el Reino Unido y acudieron a la pequeña localidad de Windsor, al oeste de Londres, de 30.000 habitantes, para seguir lo mas cerca posible la boda.

"Enhorabuena una vez más a los recién casados duques de Sussex", agregó la casa real, en un mensaje que acompañó de una panorámica del paseo Long Wolk abarrotado de gente al paso de la carroza en la que el príncipe Enrique y Meghan Markle tras darse el "sí, quiero" en la capilla de San Jorge.

Después de recibir a 600 invitados en el castillo de Windsor en una recepción ofrecida por la reina Isabel II, el matrimonio se trasladó en un descapotable Jaguar a la Frogmore House en la que disfrutaron de una celebración más íntima con 200 personas.

Para la segunda recepción, la pareja se cambió de indumentaria. Él se puso un traje con pajarita mientras que ella se enfundó un vestido blanco, obra de la diseñadora británica Stella Mccartney.

Los duques de Sussex se cambian de ropa para la segunda recepción en su boda | Reuters

La exactriz lució en la mano un anillo de esmeralda aguamarina que había pertenecido a la fallecida Diana de Gales con el que le obsequió el príncipe Enrique como regalo de boda. El recién estrenado matrimonio pasó la noche en el castillo de Windsor, una fortaleza construida en el siglo XI, y este martes asistirá a su primer acto oficial en el palacio de Buckingham como marido y mujer.

La ceremonia estuvo cargada de momentos de gran simbolismo, pero sin duda el más especial fue el del 'sí quiero', cuando el príncipe Harry arrancó una sonrisa a todos los presentes.

Una vez declarados marido y mujer, el príncipe Harry y Meghan Markle recorrieron en carruaje los lugares más destacados de la localidad.

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