Permiso de la Generalitat
La junta de tratamiento de la cárcel barcelonesa de Lledoners ha acordado aplicar el artículo 100.2 del reglamento penitenciario a los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, que de esta forma se suman al resto de presos del procés y podrán salir de la cárcel unas horas al día para trabajar. Según ha informado la consellería de Justicia, la aplicación del artículo 100.2, que puede ser inmediata, aunque requiere de la posterior autorización de la juez de vigilancia penitenciaria, permitirá a Turull y a Rull permanecer de lunes a viernes 12 horas al día fuera de prisión para trabajar.
De esta forma, los nueve presos del procés ya pueden salir de prisión unas horas al día para trabajar, ejercer voluntariado o cuidar de familiares, gracias a la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que la Fiscalía ve como un tercer grado encubierto. Por el momento, la Fiscalía ha recurrido contra la aplicación de esta flexibilidad en el régimen penitenciario del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart -que ya ha sido avalado por la juez-, y también en el caso del exlíder de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsellers Joaquim Forn y Dolors Bassa.
El primer preso del procés en salir de prisión en virtud del artículo 100.2 fue Jordi Cuixart, el pasado 13 de febrero, para trabajar en su empresa y ejercer voluntariado, con un permiso de nueve horas y media, cinco días a la semana, entre lunes a viernes. Precisamente, la juez de vigilancia penitenciaria número 5 de Cataluña ha rechazado hoy el recurso de la Fiscalía y ha avalado la aplicación del 100.2 a Cuixart, al concluir que presenta un riesgo de reincidencia bajo, si bien insta al centro a comunicarle semanalmente la valoración de cómo evoluciona el interno. A Cuixart le siguieron, el 17 de febrero, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, con un permiso de nueve horas al día durante tres días a la semana para cuidar de su madre, y la exconsellera Dolors Bassa, también para cuidar de un familiar de edad avanzada, tres días a la semana, ocho horas la jornada. Posteriormente, fue el exconseller de Interior Joaquim Forn quien el 20 de febrero salió por primera vez en aplicación del artículo 100.2, que le permite ir a trabajar de lunes a viernes, doce horas y media cada día, en el departamento legal de la productora Mediapro, donde se encarga de los asuntos de derecho público. Después fue el exlíder de la ANC Jordi Sànchez, que el pasado 25 de febrero empezó sus labores de voluntariado en la Fundación CanPedro de Barcelona, dedicada a atender a personas en riesgo de exclusión social, con un permiso de once horas al día, tres veces a la semana entre lunes y viernes. El siguiente en salir fue el exconseller de Exteriores Raül Romeva, que salió el pasado 2 de marzo para trabajar en una asociación privada tres días a la semana, durante seis horas cada jornada. El último de los presos del "procés" en salir de prisión para trabajar ha sido hasta el momento el exvicepresidente Oriol Junqueras, para trabajar seis horas, tres días entre semana, como docente en el campus Manresa de la Universidad de Vic-Universidad de la Cataluña central. El 100.2 lo proponen las juntas de tratamiento de las cárceles -integradas por juristas, psicólogos, educadores sociales, médicos y maestros- y los eventuales recursos se agotan en la Audiencia provincial, a diferencia de la clasificación penitenciaria, en que la última palabra la tiene el tribunal sentenciador, que en el caso del "procés" es el Supremo.