CASO ALSASUA
El Tribunal Supremo estudiaba la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) en octubre de 2016 tras la condena de la Audiencia Nacional a entre 2 y 13 años de cárcel a los ocho jóvenes acusados. Iñaki Abad, Jokin Unamuno, Ohian Arnanz, Jon Ander Cob, Julen Goicoechea, Aratz Urrizola, Adur Ramírez y Ainara Urkijo fueron condenados por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas, pero no por terrorismo al no ver el tribunal que la agresión tuviese tal finalidad o se pudiese vincular con la estrategia de ETA.
LA PELEA EN EL BAR
Los hechos sucedieron el 15 de octubre de 2016 cuando los dos guardias y sus parejas fueron increpados en el bar Kotxa de Alsasua. Un grupo de más de 20 personas les gritaron para que se fueran con expresiones como “os vamos a matar por ser guardias civiles”, “hijos de puta”, “cabrones” o “txakurras”. La Audiencia Nacional, señaló en su sentencia que los acusados les propinaron “golpes, patadas y puñetazos” hasta el punto que el teniente de la Guardia Civil cayó porque una de las patadas le produjo la rotura de la tibia y el peroné. Por eso apreció las agravantes de abuso de superioridad y de odio y consideró probado que actuaron por animadversión a la Guardia Civil y por motivos ideológicos.
Los acusados insistieron durante la vista en su absolución, si bien alguno también planteará como alternativa una posible reducción de condena o la eliminación de las agravantes. De los ocho, siete están en prisión y solo Urkijo -sobre quien recayó la pena más baja, 2 años por amenazas y desórdenes públicos- continúa en libertad. Desde que sucedieron los hechos, los familiares de los acusados, aunados en la plataforma Altsasu gurasoak, han criticado las sentencias de la Audiencia Nacional y han convocado diversas manifestaciones en protesta de unas penas que consideran desproporcionadas. Los guardias civiles y sus familias se han sentido acosados.