CUMBRE DE LA ONU
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a combatir y a actuar contra "los discursos xenófobos y excluyentes" contra la inmigración. "Apelar al odio o al miedo al diferente únicamente beneficia a quienes utilizan esa estrategia para obtener réditos políticos", ha declarado.
"Debemos combatir la instrumentalización de la migración como excusa para repliegues nacionalistas, cierres de fronteras y discursos xenófobos y excluyentes que estamos viendo en buena parte de nuestras sociedades", ha incidido el líder del Ejecutivo durante su intervención en la cumbre de Marrakech en la que este lunes 10 de diciembre más de 150 países han suscrito el Pacto Mundial para las Migraciones.
En 2016, todos los líderes mundiales se comprometieron a elaborar este acuerdo tras firmar la Declaración de Nueva York durante la Asamblea General de la ONU pero, a pesar de que todos los estados miembro de la ONU lo avalaron, algunos han decidido ahora no firmarlo en Marrakech.
"Los migrantes no son culpables, son en muchas ocasiones víctimas. Digámoslo alto y claro, y actuemos en consecuencia", ha apuntado Sánchez, pidiendo no caer "en el error de olvidar los errores del pasado".
Consecuencias de la intolerancia
"Las consecuencias de la intolerancia nos perjudican a todos porque crispan nuestras sociedades, alejan a las personas y a los países y cercenan los valores universales, como la libertad la dignidad humana y la igualdad", ha exclamado.
Sánchez ha recalcado que el pacto suscrito este lunes "orienta el camino" para "dar una respuesta adecuada" a este desafío basada en la cooperación internacional y en la coordinación. "Pocos asuntos son tan urgentes e importantes", ha dicho Sánchez al comienzo de su intervención.
A su juicio, la migración es "una realidad estructural" y no "coyuntural" por lo que requiere medidas corto plazo y una visión "estratégica a largo plazo".
Según ha recalcado, la comunidad internacional justa puede lograr "una respuesta más eficaz" y "ningún país" puede abordar este fenómeno "manera aislada".
Así pues, Sánchez considera que este Pacto para las Migraciones representa "un avance cualitativo en un multilateralismo eficaz". El líder del Ejecutivo ha subrayado que este acuerdo mundial es resultado del diálogo y de "responsabilidad compartida".
Gestión de los flujos migratorios
"España va a colaborar en la ejecución equilibrada de los objetivos del pacto". Se trata del primer acuerdo global que busca gestionar los flujos migratorios, respetando la soberanía de los estados, y aprovechando los beneficios que la migración conlleva, además de proteger los derechos de quienes deciden emigrar hacia otros países.
"Favorezcamos las vertientes positivas de la migración y gestionemos adecuadamente las negativas", ha pedido Sánchez, que ha hecho hincapié en que "bien gestionada contribuye al desarrollo y bienestar de las sociedades".
Según ha declarado, España está "firmemente comprometida" con las causad de la inmigración, para generar condiciones del desarrollo sostenible. Asimismo, ha destacado la importancia de la integración de los migrantes y, en este sentido, ha recordado que su Gobierno pondrá un plan estratégico y un fondo estatal con este objetivo.
"Los flujos migratorios deben gestionarse adecuadamente para maximizar las oportunidades y reducir los riesgos", ha apostillado. El presidente del Ejecutivo ha reiterado que la inmigración irregular liderada por mafias "no es el camino" porque "pone en riesgo el capital humano de los países de origen, crea inestabilidad en los de tránsito y destino, y desvirtúa las oportunidades de una migración ordenada".
"Debemos seguir luchando conjuntamente contra las redes de trata de seres humanos y de migrantes porque es una inadmisible violación de los derechos humanos", ha proclamado.