EN EL CONGRESO EXTRAORDINARIO DE MAYO
Dirigentes de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) trabajan con la hipótesis de que Rosa Díez no opte a seguir liderando el partido tras las elecciones del mes de mayo y el congreso extraordinario posterior se divida en dos grandes corrientes, una fiel a la actual dirección 'magenta' y la segunda encabezada por Irene Lozano y representante del grupo de los críticos. Según han señalado miembros de los órganos de dirección de UPyD, creen que Rosa Díez no se postulará para volver a ser la candidata a la Presidencia del Gobierno tras la grave crisis interna que atraviesa la formación, agudizada desde el mal resultado electoral obtenido en Andalucía.
A su juicio, la que ha sido líder de la formación 'magenta' desde su nacimiento en el año 2007 dará un paso al lado y dejará que alguno de sus fieles encabece la candidatura 'oficialista' al congreso extraordinario previsto para después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. El recién nombrado portavoz adjunto de UPyD, Andrés Herzog, ya hizo pública su disposición a liderar la formación si así lo avalan los afiliados y consideran necesario este relevo, aunque dejó claro que no considera que éste sea el momento.
En una entrevista, Herzog insistió en que no es el momento de plantearse asumir el liderazgo de la formación y UPyD debe ahora "dejar de hablar" de sus cuestiones internas y "salir a la calle" para trasladar sus propuestas a los ciudadanos. Pero además, fuentes del entorno de la portavoz 'magenta' en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, han revelado que ésta no descarta ninguna opción para el congreso extraordinario, desde liderar una candidatura hasta apoyar otra lista que pueda ayudar a consolidar el partido.
Quien ya ha hecho pública su intención de liderar una lista es la diputada Irene Lozano, quien durante las últimas semanas se ha mostrado muy crítica con la estrategia de la dirección del partido, dimitió del Consejo de Dirección y abogó por un acuerdo con Ciudadanos. Lozano contaría con el apoyo de otros dirigentes críticos, como Toni Cantó, que también ha sido muy crítico con el equipo de Rosa Díez, ha dejado el escaño en el Congreso y ha renunciado a ser candidato a la Generalitat valenciana.
Los dirigentes consultados creen que estas dos opciones serán las que marquen la deriva del congreso extraordinario, más allá de que otros militantes decidan postularse y presentar una lista, aunque ya sin grandes corrientes detrás. La dirección de UPyD consiguió aplazar los cambios hasta después del mes de mayo en un Consejo Político celebrado hace dos semanas, tras el que Rosa Díez dijo que no iba a hablar de su futuro durante los próximos meses.
"No me voy a distraer ni medio minuto", dijo sobre el debate interno tras pedir que el partido trabaje unido para las municipales y autonómicas. Entonces, defendió la necesidad de UPyD en el panorama político español "manteniendo su autonomía". Pese a este llamamiento a la unidad, durante las dos últimas semanas las dimisiones de candidatos de UPyD han sido constantes y el partido ha tenido que buscar nuevos 'cabezas de lista' en Asturias, la Comunidad Valenciana, Aragón, A Coruña, Sevilla o Jaén.
Rosa Díez fue elegida portavoz nacional de UPyD en un tranquilo Congreso celebrado en noviembre de 2013, en el que obtuvo el aval del el 92,8 por ciento de los votos. Una muestra de que entonces nada vaticinaba la crisis que ahora atraviesa el partido es que el congreso estuvo presidido por Francisco Sosa Wagner, quien ahora ya no forma parte de la formación tras una intensa pugna con la dirección.