NO HABRÁ DISCURSO
El Rey y el Príncipe de Asturias han comparecido juntos ante las cámaras por primera vez después de que el Monarca anunciara su abdicación en una ceremonia militar celebrada en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, a la que han asistido los jefes de Estado Mayor de Tierra y del Aire.
Vestidos con uniformes de capitán general y de teniente coronel del Ejército de Tierra, respectivamente, don Juan Carlos y don Felipe han llegado a la Lonja del monasterio entre la expectación de gran número de vecinos y turistas y gritos de 'Viva el Rey' para asistir a los actos militares previos a la reunión del capítulo de la Orden de San Hermenegildo convocada con motivo de su segundo bicentenario.
Don Juan Carlos -apoyado en su bastón y con gesto relajado y sonriente- y don Felipe, que le sucederá dentro de unos días como jefe del Estado y jefe supremo de las Fuerzas Armadas, han saludado al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y al resto de autoridades presentes, antes de seguir la ceremonia de pie desde una tribuna de honor emplazada en la entrada principal al monasterio.
El jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Buj, el del Ejército del Aire, Francisco Javier García Arnáiz, y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, figuraban entre las autoridades junto a la subsecretaria del Ministerio de Defensa, Irene Domínguez Alcahuz, mientras el ministro Pedro Morenés asistía a la reunión extraordinaria del Ejecutivo sobre la abdicación.
Media hora ante el público
La ceremonia, salpicada de vivas al Rey, al Príncipe y a España procedentes de los espectadores que presenciaban la celebración detrás de las tribunas dispuestas para los invitados, ha durado una media hora y, a su término, don Juan Carlos y don Felipe han dirigido a los asistentes un saludo de despedida con la mano, respondido con aplausos, antes de entrar en la basílica.
Antes de eso, se ha visto a ambos entonar junto al resto de militares la oración de homenaje a los caídos "La muerte no es el final" y han sobrevolado el monasterio en dos momentos distintos los aviones de la "Patrulla Águila", ausentes en la celebración de San Hermenegildo de 2013 como consecuencia de la política de ahorro presupuestario.
Después de los honores a cargo de un batallón de la Guardia Real, acompañado por 21 salvas de ordenanza, el Rey y el Príncipe han seguido desde la tribuna de honor el desplazamiento del estandarte de la Orden, la ofrenda de una corona de laurel ante el monolito en memoria a los que han dado su vida por España, la oración del arzobispo castrense, Juan del Río, y, por último, un desfile.
Misa y breve concierto de órgano
Ya en la basílica, ha tenido lugar la misa oficiada por el arzobispo y un breve concierto de órgano, tras el que el Rey ha impuesto ascensos y condecoraciones a representantes de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil ante miembros de la Orden de San Hermenegildo, sus familiares e invitados de varias órdenes militares, de la nobleza y de la diplomacia.
La cruz de San Hermenegildo se otorga a los veinte años de servicio, la encomienda a los veinticinco y la placa a los treinta, en tanto que la gran cruz está reservada a generales y oficiales.
A continuación, en todo momento acompañado por don Felipe, el Rey ha presidido las deliberaciones -que no se hacen públicas- de esta reunión extraordinaria del Capítulo de una Orden creada en 1814 por Fernando VII para distinguir la constancia en el servicio y la intachable conducta de los militares de distintas graduaciones.
El soberano de esta orden es don Juan Carlos, quien presidió en 2009 por última vez, acompañado también por el Príncipe, la reunión bianual del capítulo de esta orden militar, mientras que el Heredero de la Corona fue el encargado de presidirla en junio de 2011 y en mayo de 2013, en esa ocasión por no haber completado el Rey su recuperación de la doble operación de hernia discal.
El acto no incluía discursos
La conmemoración del segundo centenario de la Orden de San Hermenegildo no incluía discursos, pero mañana habrá ocasión de oír al jefe del Estado durante la entrega del premio empresarial 'Reino de España' y a su sucesor en la ceremonia del anual Premio Príncipe de Viana de la Cultura, que presidirá en el monasterio navarro de Leyre el Heredero de la Corona junto a doña Letizia.
Y el próximo domingo tendrá lugar en Madrid la celebración de los actos centrales del Día de las Fuerzas Armadas, otro acto cargado de simbolismo que presidirá el Rey con doña Sofía y los Príncipes, y que irá seguido de una recepción oficial en el Palacio Real.