Cataluña
Puigdemont ha expresado que ya está en Waterloo y que no tiene intención de entregarse a las autoridades judiciales.
Carles Puigdemont, ex president de la Generalitat y prófugo de la justicia, se ha dejado ver en su residencia de Waterloo, Bélgica, zanjando de esta formas las dudas acerca de su paradero.
El paso viernes, Jordi Turull, secretario general de JxCat, ya avisó acerca de que el ex president había logrado cruzar la frontera hacia Bélgica tras llegar de incógnito a Barcelona.
En contraposición, Eduard Sallent, comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, declaró que no tenía "ningún elemento objetivo" que le demostrase que Puigdemont se encontraba fuera de España. Además, expresó que no dio "crédito" a la "desinformación" por parte de las personas que le acompañaron en su fuga. Debido a esto, los Mossos continúan buscando al ex president al considerar que podría seguir escondido en Cataluña.
"Hoy estoy en Waterloo después de unos días extremadamente difíciles. Hay que analizar la situación política y poner en perspectiva la razón profunda de la operación que hizo posible lo que ocurrió ayer. Y lo haré. Pero son miles de kilómetros en muy pocos días y muchas jornadas de una tensión difícil de explicar, y confío en que se entienda que me hacen falta aún unas horas para reposar y coger aire", explicó Puigdemont a través de un mensaje compartido en su cuenta oficial de X.
Puigdemont compartió un video en su cuenta oficial de X en el que aseguró que había vuelto a Cataluña para comparecer el día de la investidura de Salvador Illa, que tomó posesión como nuevo president sobre las 12:10 horas de este mediodía.
Puigdemont, en su primer vídeo desde que desapareció tras su fugaz irrupción del pasado jueves en Barcelona, declaró que pretendía ejercer su derecho a voto, pero que el departamento de Interior había organizado desde primera hora de la mañana un dispositivo para impedirle la entrada.
"Acceder al Parlament hubiese conllevado una detención segura y no tener la más mínima posibilidad de dirigirme la cámara, que era mi objetivo", explicó el ex president, que remarcó que no tiene intención de entregarse a las autoridades judiciales: "Nunca he querido entregarme a una autoridad judicial, que ni es competente para perseguirnos por defender el derecho a la autodeterminación y haber organizado el referéndum de independencia de Cataluña, ni tiene ningún interés en hacer justicia".
Es más, el político catalán insistió en que se debe "denunciar internacionalmente" al Estado español, ya que no se ha comportado de manera democrática al permitir que jueces del Tribunal Supremo "se burlen de las leyes que aprueba su Parlamento".
A su vez, Puigdemont señaló al Gobierno catalán: "No podía imaginar que en esta estrategia de rebelión judicial contaríamos con la colaboración de un Gobierno de Cataluña al que se le había acabado el tiempo. La represión es feroz y se está encarnizando contra unas personas como si fuesen delincuentes y menospreciados cargos políticos".
Finalmente, Puigdemont quiso transmitir su solidaridad a todos aquellos "patriotas" que están siendo "perseguidos injustamente", haciendo referencia a los manifestantes que "recibieron la agresión policial en los entornos del parque de la Ciutat Vella cuando estaban ejerciendo su derecho legítimo a protestar".
En el comunicado, Puigdemont reafirmó su apoyo a la lucha por la independencia, remarcando que el proceso todavía "no se ha terminado", es más, se ha abierto "una nueva etapa en condiciones diferentes ante las que quienes defendemos la independencia de Cataluña".
Puigdemont insistió en que todos los ciudadanos "deben comprometerse a luchar", ya que tienen "todo el derecho" de continuar con su lucha "legítima". "Hay que explicar las razones por las que queremos la independencia, hay que llegar a todos los rincones del país, cada uno con su lenguaje, con su estrategia", finalizó el ex presidente.
Puigdemont manifestó su decisión de regresar "a Waterloo" ante la "represión desatada".
Durante el video, el ex president anunció que había "emprendido el viaje de retorno del exilio", explicando que primero priorizó "poder volver a un lugar seguro", y después ir a su "residencia belga, aquí, en Waterloo".
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