CONTINÚAN LOS REGISTROS POLICIALES
El juez ha dictado auto de prisión provisional y sin fianza para Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista que confesó el hurto del Códice Calixtino. El fiscal especializado en delincuencia contra el patrimonio cultural también solicitaba prisión provisional para este extrabajador de la Catedral compostelana.
A Manuel F.C., detenido el pasado martes por el robo del preciado manuscrito del siglo XII, se le imputan delitos contra la intimidad por apropiarse de correspondencia de personal de la Catedral y vecinos. Además, el auto dictado por el titular del Juzgado número dos de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, también le imputa varios delitos de robos con fuerza continuado, hurtos y blanqueo de capitales.
Posteriormente, el juez ha dictado prisión provisional sin fianza para la mujer e hijo del exelectricista del templo por un delito de blanqueo de capitales. Así, el titular del Juzgado de Instrucción Numero 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, imputa a la mujer delito contra la intimidad y blanqueo de capitales y al hijo blanqueo de capitales.
Reconocimiento de piezas
Mientras tanto, continúan los registros policiales en locales vinculados con el principal detenido por la desaparición del Códice y se analizan con expertos las piezas ya recuperadas en otras inspecciones para determinar su procedencia exacta. En los registros practicados hasta ahora en domicilios, garajes y trasteros en Santiago, O Milladoiro y Negreira (A Coruña) y en O Grove (Pontevedra), además de encontrar el Códice Calixtino, se localizó un total de 1,2 millones de euros cuya procedencia aún no está clarificada.
No obstante, los indicios apuntan a que el extrabajador de la Catedral habría estado cometiendo robos continuados en el templo. Entre otros efectos, en los registros se hallaron varios libros religiosos antiguos, entre los que se encuentra el Libro de las Horas, cuya desaparición de la Catedral de Santiago también había sido denunciada por el deán.
Además, se localizaron ocho facsímiles del Códice Calixtino, numerosa documentación relacionada con los responsables religiosos de la Catedral, correspondencia de los canónigos y llaves de acceso a las dependencias del templo. Hasta su regreso oficial a la Catedral, el Códice Calixtino permanece a salvo en una caja fuerte de las dependencias de la Policía, que lo albergará mientras se realizan una serie de pruebas periciales para ratificar que no sufrió ningún daño.
En el templo está ya preparado el lugar donde se expondrá el Códice una vez que la policía y el juez lo devuelvan. Tras esa exposición temporal el Códice volverá al mismo lugar, al Archivo del que un electricista se lo llevó hace un año.