CON LA MANIOBRA DE HEIMLICH
Los hechos sucedieron en la terraza de un establecimiento de comida rápida ubicado en el centro de la ciudad de San Fernando, Cádiz. El agente, oficial de policía adscrito a la Unidad de Tribunales y Juzgados de Cádiz, observó a dos mujeres que se encontraban angustiadas y gritando porque la hija de una de ellas se había atragantado con un trozo de alimento y no podía respirar.
El agente, tras una breve exploración se percató de que algún cuerpo extraño que había ingerido le estaba provocando la asfixia. El policía no dudó en realizarle la maniobra de Heimlich para liberar sus vías respiratorias.
Tras varios intentos, la niña expulsó el elemento y rompió a llorar, una vez que constató que respiraba con normalidad, se la entregó a un familiar y ayudó a la madre que se encontraba con un estado de ansiedad.