Terrorismo
El objetivo es evitar que los atentados cometidos antes de esa fecha prescriban o sean amnistiables. La Audiencia Nacional ya rechazó esta opción
El Parlamento Europeo ha recomendado este jueves que los crímenes de la organización terrorista ETA previos a 2004 sean considerados de lesa humanidad para evitar que prescriban o sean amnistiables, pese a que la Audiencia Nacional ya había descartado esta opción al tratarse de delitos previos a que esta tipificación (la de lesa humanidad) entrara en el Código Penal español.
De esta forma, la comisión de Peticiones de la Eurocámara, en la que se tramita el informe con esta recomendación, ha votado las enmiendas finales y ha emitido su aprobación al conjunto del informe, que recoge recomendaciones a las autoridades españolas y europeas sobre los 379 asesinatos de ETA aún sin resolver, publica la agencia Efe. El PSOE ha rectificado a última hora y ha votado a favor.
Entre ellas, instan a España a agotar "las posibilidades interpretativas del derecho penal" español, incluyendo un posible reconocimiento del terrorismo de ETA como crímenes de lesa humanidad, también los anteriores a 2004, "y que por tanto se consideren imprescriptibles o no amnistiables", agrega Efe.
Los años del plomo
Buena parte de los asesinatos sin resolver de la banda terrorista sobre los que ha recabado información la Eurocámara tras viajar al País Vasco y a Madrid en noviembre de 2021 datan de los llamados años del plomo, a finales de los 70 y principios de los 80, cuando era mucho más difícil investigar estos crímenes debido a la falta de recursos.
Sin embargo, la Audiencia Nacional ya aclaró que solo se pueden investigar por la vía de lesa humanidad los crímenes que ocurrieron a partir de 2004, fecha en la que el delito de lesa humanidad se incorporó al Código Penal español.
La petición llega después de varios meses en los que la tensión entre el Gobierno y las asociaciones de víctimas del terrorismo se ha deteriorado paulatinamente al punto de que la AVT anunció que retiraría la medalla que en 2017 le concedió a ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, por su lucha contra el terrorismo.