GRÁFICO INTERACTIVO
En una semana en la que se rememora el 15 aniversario del ataque terrorista del 11-M, el atentado con más víctimas mortales en toda Europa, se han conocido los datos sobre la actividad yihadista durante el año pasado. Según el Anuario del terrorismo yihadista 2018, realizado por el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, en todo el mundo se han registrado al menos 1.571 atentados con más de 10.000 víctimas mortales, de las cuales ocho de cada diez se produjeron en Afganistán, Irak, Siria, Nigeria y Somalia.
En total 37 países sufrieron atentados yihadistas el año pasado y las zonas más afectadas son el centro-sur asiático, la región de Medio Oriente, el norte de África y África Subsahariana. En Europa solo se registraron el 0,08% de víctimas mortales respecto al dato global. El país en el que murieron más personas por estos ataques fue Afganistán con 3.589 víctimas, seguido por Irak (1.882) y Siria (1.246). En la Unión Europea, tan solo dos países se han visto afectados por el yihadismo terrorista: Francia y Bélgica.
El anuario concluye que pese a que el número de atentados fue un 7% más que en 2017, el de muertos descendió un 23%.
Si hablamos de los grupos terroristas más letales, aunque la organización con más nombre en Europa sea el Daesh, los datos indican que son los talibanes los que más vidas se llevaron el año pasado. Se trata de una estructura que opera principalmente contra las fuerzas de seguridad, dado que teniendo en cuenta su gran respaldo social no tendría mucho sentido para ellos atacar a la población en su conjunto.
El Daesh Central es la segunda organización terrorista con más asesinatos a sus espaldas. Pese a su derrota militar en el conflicto sirio-iraquí este grupo sigue siendo una amenaza diaria para la supervivencia de millones de personas. Boko Haram y Wilayat Khorasan son las otras dos estructuras más letales a nivel mundial.