Jordi Pujol
El médico de cabecera del expresidente de la Generalitat confirma que la intervención ha sido un "éxito".
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, tuvo que ser ingresado ayer lunes en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona tras sufrir un ictus a los 92 años. Después de ser intervenido la pasada noche por una alteración aguda debida al ictus. Una intervención que, según su médico de cabecera y presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, ha sido un "éxito". Padrós informa que Pujol puede hablar, se encuentra estable y despierto. Se prevé que pueda estar de 3 a 7 días ingresado dependiendo de su evolución.
La obstrucción de una arteria cerebral que provocó una reducción del flujo sanguíneo ocasionó el ictus. No obstante, el médico de cabeza de Pujol indica en declaraciones a Rac 1 que toda consideración es "muy prematura" pese a que el expresidente ha pasado "una noche tranquila". Al despertar, los sanitarios han comprobado que "ha recuperado parte de la afectuación que había tenido inicialmente".
Un comunicado del Hospital de Sant Pau detallaba que a Pujol se le practicó "un tratamiento endovascular para eliminar la obstrucción arterial". . Ahora, Jordi Pujol se encuentra en la unidad de semicríticos. Pese al "éxito" de la intervención, Padrós señala que "se ha de ver (la posible afectación) sobre su cerebro, teniendo en cuenta que tiene 92 años". Sanitarios esperarán 24-48 horas para hacer una valoración de su estado neurológico, según explica el director del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Alberto Lleó.
Jordi Pujol puede hablar y reconocer
El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona continuaba revelando detalles este martes sobre el estado de Pujol: "Ha hablado conmigo. Ha sido poco diálogo, se trata de decir cómo me encuentro y dónde estoy. Pero se ha despertado, estaba orientado, hablaba y reconocía". Agregaba que su "capacidad motora está preservada".
Queda pendiente por ver cómo han quedado las capacidades cognitivas y de expresión. "Confiamos mucho en que realmente se recupere. El paso más crítico ya ha sido superado", enunciaba.
El expresidente catalán estaba leyendo cuando sufrió el ictus
Jordi Pujol se encontraba leyendo y, de repente, sintió que no entendía lo que leía y que "no podía expresarse". Padrós relataba que "sufrió una afasia. Lo que leía no tenía nada que ver y tuvo la percepción de que alguna cosa no funcionaba, los síntomas que frecuentemente acompañan a accidentes vasculares de carácter isquémico".