Iceta, sobre Torra: "No ha cerrado las puertas al diálogo pero sigue empeñado en hablar solo para la mitad de los catalanes"

El líder del PSC-Units en el Parlament, Miquel Iceta, ha criticado este miércoles la conferencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por solo haberse dirigido a "la mitad de los catalanes" y haber obviado a la otra, pero ha considerado que no se cerró a seguir dialogando con el Gobierno central.

"No ha cerrado las puertas al diálogo pero sigue empeñado en hablar solo para la mitad de los catalanes", ha resumido el líder de los socialistas en Cataluña en una intervención ante el grupo parlamentario, donde ha considerado que el discurso de Torra solo persiguió movilizar al independentismo de cara a la Diada.

"Hoy seguimos sin saber adónde quiere llevar Cataluña y cómo piensa intentar resolver los problemas de la ciudadanía o como quiere aprovechar el escenario de diálogo abierto por el cambio de Gobierno central. Habló para levantar los ánimos de los independentistas, nada más", ha concluido.

Además, ha argumentado que existe una gran distancia entre las proclamas que lanza Torra y el soberanismo y lo que hacen a la práctica: "Dicen que harán la independencia pero trabajan en el autonomismo. Dicen que no harán caso a los jueces pero aceptan la suspensión" de los diputados investigados por el Supremo.

Iceta también ha defendido que, por primera vez, el PSC no vaya a asistir al acto institucional de la Diada que organiza el Govern, porque ha criticado que, igual que el discurso de Torra, solo está pensado para la mitad soberanista de la sociedad catalana: "Es un error imperdonable".

El líder socialista ha asegurado que para el PSC no acudir al acto del Govern por la Diada es una decisión dolorosa, pero ha concluido que el acto es excluyente cuando, precisamente, lo que necesita Cataluña es "más unidad y no más división".

Ha lamentado que el Govern va en la línea contraria que marcó Pasqual Maragall cuando fue presidente, de quien ha ensalzado que inauguró los actos institucionales en el Parque de la Ciutadella para intentar superar las "divisiones" que se producían a pie de la estatua de Rafael Casanova.