Un tweet en la cuenta de Cristóbal Montoro a las 9:55 hizo saltar todas las alarmas sobre el estado de Hugo Chávez, operado en la madrugada del pasado jueves en Cuba. En él se anunciaba la muerte del presidente venezolano, noticia confirmada por el ministro de economía cubano. Tres horas más tarde, el mismo usuario hacía público otro tweet en el que otorgaba la autoría del acto a Tomasso Debenedetti.
El hecho de que la noticia no haya recibido ningún tipo de cobertura informativa y que en ningún momento el ministro reafirmó las palabras de sus declaraciones, hizo pensar en la posibilidad de que el titular de la cartera de Hacienda y Administración Pública hubiera sido víctima de una suplantación de identidad.
La autoridad del acto se atribuye a Tomasso Debenedetti, periodista italiano que ya había suplantado en otras ocasiones la identidad en Twitter de Montoro, De Guindos o García-Margallo.
Debenedetti es conocido en Italia por haber suplantado la identidad en Twitter de miembros del Gobierno italiano, incluido el primer ministro, Mario Monti, así como de escritores como Mario Vargas Llosa o Almudena Grandes, además de haber publicado entrevistas inventadas en medios de su país durante diez años con personajes como Josep Ratzinger, Mijail Gorbachov, el propio Vargas Llosa o Noam Chomsky, entre otros.