DECLARACIÓN ANTE LA AUDIENCIA NACIONAL
El exsecretario general del Partido Popular (PP) de Madrid Francisco Granados, presunto cerebro de la trama de corrupción Púnica, aseguró ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que sólo tuvo una cuenta bancaria en Suiza entre 1994 y 2000 y que ese año se la traspasó a su socio, el constructor David Marjaliza, con unos fondos de entre 320.000 y 340.000 euros. "Firmé papeles en blanco porque en los bancos suizos nunca firmas los impresos rellenos", dijo.
En su declaración judicial, Granados explicó que abrió una cuenta en el Crédit Lyonnais en 1994 "con un poco de dinero" que le dio su padre, "algunas de las remuneraciones" que tenía como director de Análisis Financiero de Société Générale y "lo que iba operando en Bolsa". "Sobre todo con el semaneo, con el que haces una inversión y no liquidas hasta la semana. Puedes invertir mucho con poco dinero", explica.
En 1999, según su versión, cambió los fondos a la entidad Paribás porque su gestor cambió de trabajo aunque al ganar las elecciones y convertirse en alcalde de Valdemoro solicitó el cierre de la cuenta y que le devolvieran los fondos. "El banco me dijo que era muy complicado y en 2000 cambié la titularidad por la de David Marjaliza Villaseñor", añade.
En ese momento Granados asegura que se desvinculó de este depósito. "Me olvidé de esa cuenta, no hice ningún ingreso, no dispuse de ninguna cantidad. En 2006 Marjaliza me dice que quiere transferir su dinero de una cuenta a otro banco que no sé cuál es y el Paribás le pedía mi firma. Me sorprendió porque pensaba que yo ya no figuraba ahí y después no he vuelto a saber nada", señala.