Peajes
Se están estudiando las diferentes posibilidades para introducir el nuevo sistema de peajes que afectará a todas las autovías del país a partir de 2024.
El Gobierno ya ha comenzado los trámites para estudiar las distintas posibilidades que introducirán un nuevo sistema de peajes en todas las autovías del país a partir de 2024. El Gobierno se comprometió a ello con Bruselas a cambio de recibir los fondos europeos valorados en 70.000 millones de euros en subvenciones.
La Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha encargado a la consultora pública Ineco la elaboración de nueve informes para valorar un nuevo sistema de financiación de las carreteras, según información recogida por Europa Press. El pasado mes de junio, la ministra Raquel Sánchez descartó iniciar el debate correspondiente con el sector para comenzar a diseñar este plan, dando prioridad a la situación económica generada por la pandemia y por la guerra en Ucrania.
El coste total de esta modificación asciende a 1,4 millones de euros y el plazo establecido será de 10 meses. Ineco ya ha contratado los servicios de KPMG Abogados por 89.000 euros para realizar el servicio de asesoría y consultoría jurídica especializada en materia fiscal y tributaria en el ámbito de las carreteras. El pasado 10 de junio se formalizó el contrato interno entre la Dirección General de Carreteras e Ineco. Esta empresa adjudicó los servicios de consultoría a KPMG. Aunque la primera intención era implementar el nuevo sistema en el segundo semestre de 2023, todo apunta al año 2024 como la fecha en la que "podrían" implantarse los peajes.
¿Cuál es la justificación de este cambio?
El Gobierno defiende que este plan es la respuesta a las recomendaciones específicas hechas a España en el marco del Semestre Europeo 2019-2020 y al alineamiento con las agendas estratégicas de la Unión Europea, en cuya mayoría de países (Italia, Francia o Portugal, entre otros) se aplican peajes de forma generalizada.
Esta medida se articulará en tres fases, donde la primera son estos contratos prácticamente ya formalizados. La segunda etapa es el diseño e ingeniería de la solución adoptada y la tercera estará constituida por los servicios necesarios de soporte para la licitación de la implantación del nuevo sistema de cobro. Se estudiará también si se adopta un sistema de viñetas, con las que se paga una cantidad fija al año para poder circular, o de peajes, que dependerá de la distancia que se recorre en cada momento.
Además, se estudiará al alcance de la red vial a tarificar, si son solo las autovías estatales o también las autonómicas o incluso cualquier carretera, así como la posible progresividad fiscal parano perjudicar a los más vulnerables.