SEGÚN EL BORRADOR QUE ENVÍA A BRUSELAS
El Gobierno ha rebajado una décima su previsión de crecimiento económico para el año 2018 y para 2019, hasta el 2,6 % y 2,3 %, respectivamente, según el cuadro macroeconómico incluido en el borrador del proyecto presupuestario que envía a Bruselas.
Esta moderación de la previsión del PIB se ha sustentado en el ajuste del sector exterior, que restará una décima al crecimiento calculado para este año y no aportará nada al de 2019, ante las peores perspectivas de los mercados de exportación de España. La tasa de paro se mantiene en línea con las anteriores previsiones del Gobierno, en el 15,5% para 2018 y en el 13,8% para 2019.
Las importaciones también se contraerán, seis décimas este año hasta crecer el 4%, y cuatro décimas el que viene, hasta el 3,8%. Las proyecciones del Gobierno respecto a la demanda nacional mejoran, con una aportación al PIB que se elevará dos décimas en 2018 y una décima en 2019.
La previsión del Gobierno contempla una moderación del gasto en consumo de dos décimas este año y una el que viene, mientras que la inversión aumentará 1,1 puntos más de lo anteriormente calculado en 2018 y cuatro décimas más en 2019. Con estas cifras, la tasa de paro se mantiene en línea con las anteriores previsiones del Gobierno, en el 15,5% de la población activa en 2018 y en el 13,8% en 2019.
El deflactor implícito del PIB (inflación) se situará en el 1,3% en 2018 (dos décimas menos de lo anteriormente previsto) y en el 1,8% en 2019 (una décima más). Según ha explicado la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, las previsiones de deuda respecto al cierre de 2017, cuando se situó en el 98,3% del PIB, se situará en el 95,5% a finales de 2019.