Exhumación Primo de Rivera
La Fundación Francisco Franco acusa a Sánchez de convertirse "en el indiscutible campeón mundial de la infamia" tras la exhumación de los restos de Primo de Rivera prevista para este lunes.
La exhumación de José Antonio Primo de Rivera, prevista para este lunes, ha sido interpretada por la Fundación Francisco Franco como "una nueva acción ruin y guerracivilista". A través de un comunicado la Fundación critica que "la exhumación y traslado forzoso de los restos de José Antonio Primo de Rivera de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática auspiciada por los socios de gobierno y amigos de ETA, pasará a la historia de la humanidad como una de las peores infamias cometidas por un gobierno en todos los tiempos."
Los restos del fundador de la Falange serán exhumados a primera hora de mañana de su emplazamiento junto al altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos, donde han permanecido desde la inauguración del recinto hace 64 años, para su traslado al cementerio de San Isidro.
La Fundación Francisco Franco ha reprochado que esto responde a "la estrategia de reescribir la historia a su antojo" y acusa al Ejecutivo de haber convertido "la mentira y la traición" en sus señas de identidad y de estar siempre dispuesto a poner a España "en almoneda para permanecer en el poder". "Resulta imposible imaginar mayor refinamiento en la vileza y triste asumir que el odio que mueve a este gobierno sea una serpiente de cabeza tan afilada."
Sobre Pedro Sánchez asegura que esta actitud lo convierte "en el indiscutible campeón mundial de la infamia" y además tilda de cómplices a quienes le amparan y se han negado a dotar de protección integral el Valle de los Caídos.
El de este lunes será el cuarto traslado (y el quinto enterramiento) de los restos de Primo de Rivera que ya en 1938 fueron sacados de una fosa común de la sacramental de Florida Alta (Alicante) para ser depositados en un nicho del cementerio de Nuestra Señora de los Remedios, también en Alicante. Un año después fueron trasladados al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y, desde el 31 de marzo de 1959, ocupaban un lugar preeminente en la basílica del Valle de Cuelgamuros.