SU TURNO TRAS LA DECLARACIÓN DE CORREA
El número 2 de Gürtel y exsecretario de Organización del PP de Galicia, Pablo Crespo, ha declarado ante el tribunal que juzga la primera época de la trama (1999-2005) que no reconoce los hechos que le imputa la Fiscalía por los que le pide 85 años y medio de cárcel. Al inicio de la declaración y a respuestas de la fiscal Concepción Sabadell, Crespo ha rechazado de esta manera las acusaciones contra él.
Ha explicado que no ratificaba sus declaraciones ante el exjuez Baltasar Garzón y después en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) porque entonces no sabía que sus conversaciones en prisión con su abogado habían sido intervenidas durante 70 horas, lo que le costó a Garzón la inhabilitación. Crespo ha hecho estas manifestaciones al ser preguntado si el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, era el propietario de todas las empresas para las que él estuvo trabajando tras dejar el PP en 1999 y si ratificaba que Correa compartía la titularidad con su primo Antoine Sánchez. En ese sentido ha dicho que desconocía el porcentaje en el que participaba el primo de Correa en las sociedades, pero lo que ha recordado es que el cabecilla de Gürtel buscaba "opacidad" en sus empresas tras un negocio fallido.
Después, Crespo ha asegurado ante el tribunal que en 2008 alguien le avisó de que el exministro del Interior socialista Alfredo Pérez Rubalcaba preparaba con "policías amigos" una operación contra el PP. Según ha explicado "una persona que no viene al caso" le alertó entonces de que, desde el despacho de Rubalcaba y con la colaboración posterior de su sucesor Antonio Camacho, se impulsaba una investigación sobre la formación 'popular'."En ese asunto estaba Correa por su relación con el yerno del señor Aznar", ha afirmado y concretado que tuvo conocimiento de este hecho en noviembre de ese año.
El Ministerio Público defiende que gestionaba y administraba alguna de las empresas más importantes de la telaraña empresarial de Francisco Correa como Boomerangdrive o Rialgreen, siempre con la colaboración del presunto cerebro financiero de la 'Gürtel', Luis de Miguel, con el que constituyó Orange Market. También administró junto a Izquierdo, y bajo la supervisión de Correa, Pasadena Viajes, Special Events, TCM y Down Town. Preguntado por esto, Crespo ha afirmado que estas empresas pertenecían a Correa y ha explicado a qué se dedicaban cada una de ellas.
En este sentido, ha detallado que TCM hizo eventos para "particulares, para la Comunidad de Madrid, para el Ayuntamiento de Madrid, y para la Comunidad Valenciana", en este último caso junto a Orange Market, y ha destacado que esta sociedad trabajaba "con personal propio y personal subcontratado". Asimismo, ha reconocido que se relacionó con De Miguel, al igual que con Ramón Blanco Balín, uno de los supuestos blanqueadores de capitales de la red, tal y como se lo solicitaba Correa.
"Las empresas de eventos las dirigía yo", ha afirmado y ha subrayado que el líder de la Gürtel delegaba en él para despachar con Blanco, al que ha acusado de tener "conocimiento de la operación que se estaba montando entre el juez Garzón y otros personajes". No obstante, ha dicho que no conoce quién es el "beneficiario final" de las compañías que tenía Correa en paraísos fiscales. "Creo que es el señor Correa y él lo ha dicho, y no tengo por qué dudar de su palabra", ha añadido.
Tras tres días de declaraciones de Correa
Correa, que estuvo declarando tres días, afirmó que Crespo era un mero gestor de sus sociedades y que no sabía nada de las comisiones que reconoció haber recibido de empresarios por interceder para que políticos del PP les adjudicaran contratos.
La pieza de la llamada primera época de Gürtel, que juzga las actividades de la trama de 1999 a 2005, no es la única en la que está implicado el ex secretario general del PP de Galicia. Crespo también está siendo investigado en otras cinco piezas sobre la actividad de la red en Valencia, la de la segunda época o principal (de 2006 a 2009) y la correspondiente a Boadilla del Monte (Madrid), y ya ha sido juzgado por la de Fitur, pendiente de sentencia.
Después de Crespo está previsto que declare Álvaro Pérez, 'El Bigotes', a quien Correa también exculpó, afirmando que no daba dinero a los políticos y que una entrega que se le atribuye al exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda (identificado en la contabilidad B de Gürtel como JS) realmente la hizo a un tal José Sevilla como devolución de un préstamo.