ASÍ LO VIVIMOS
A Gregorio Ordóñez lo mataron hacia las 15:30 horas de la tarde, mientras comía en el bar La Cepa del casco viejo donostiarra, compartiendo mesa con tres de sus compañeros de partido: María San Gil, Enrique Villar e Iciar Urtasun. Su asesino, encapuchado, se acercó a él por la espalda y le descerrajó un tiro en la nuca.
El joven político tenía 36 años y había renunciado a la escolta, pese a haber sufrido amenazas y dos intentos de atentado.
La justicia envió al Comando Donosti entre rejas. Francisco Javier García Gaztelu, Juan Ramón Carasatorre Aldaz y Valentín Lasarte Oliden.
Su madre, Consuelo Fenorral, comentó en alguna ocasión que su hijo decía la verdad sin tapujos "y por eso algún día le van a matar". Gregorio Ordóñez no fue el único asesinado; además de policías, periodistas y empresarios, ETA también acabó con la vida de varios políticos.