La brecha abierta entre Puigdemont y Junqueras: no han vuelto a hablar desde la DUI

El 25 de octubre es la fecha que marca el punto de inflexión en la relación entre Carles Puigdmont y Oriol Junqueras. El expresident convocó a los diputados de Junts Pel Sí para comunicarles su decisión de convocar elecciones para frenar la aplicación del 155, pero el líder de ERC se opone, a pesar de haber estado al tanto de las conversaciones entre Puigdemont y Urkullu para optar por esa salida.

Es en ese momento cuando Puigdemont se considera traicionado y recula. Si hasta entonces su complicidad era evidente, la última vez que se les verá juntos será el 27 de octubre, día en que se hace la declaración unilateral de independencia.

Con Puigdemont en Bruselas, Junqueras se toma la revancha y rechaza una lista unitaria para el 21 de diciembre desde la cárcel madrileña de Estremera.

Abierta la brecha con los de Esquerra, dos figuras relevantes del partido de Puigdemont viajan a Bélgica para convencerle de apostar por una lista propia. Sin embargo, el expresident se resiste, e impone una candidatura con poco peso de su partido en favor de los independentistas. Es el inicio de una segunda quiebra, esta vez, interna.