CASO PALAU
El expresidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, ha admitido que la constructora Ferrovial pagó comisiones ilegales por la adjudicación de obra pública a CDC a través de la entidad cultural.
Millet ha hecho esa revelación tras ratificar la confesión que hizo en el año 2009, cuando admitió haber cargado al Palau de la Música obras particulares pero no hizo ninguna alusión al presunto desvío de fondos a CDC.
Millet, a preguntas del fiscal Emilio Sánchez Ulled, ha confesado en la Audiencia de Barcelona que las bodas las pagó íntegramente el Palau y ha admitido: "Lo hice mal, me equivoqué. Pero teníamos un motivo: necesitábamos hacer publicidad para abrir mercados".
También ha revelado que su hija Clara y sus suegros, que pagaron pese a todo la mitad del convite, no querían celebrarlo en el Palau, pero que desde la institución se lo pidieron "para que la gente sepa que se pueden hacer bodas".
Ha destacado que, gracias a que sus dos hijas se casaron en la institución en 2000 y 2002, se celebraron otras cinco o seis bodas allí, porque los invitados que hizo venir no eran solo familia, sino que el 80% eran patronos y empresarios a través de los cuales buscar posibles clientes.
Millet también ha reconocido que pagó viajes privados familiares con fondos del Palau, a Kenia, Las Maldivas, Polinesia y otros sitios, aunque ha insistido en que su mano derecha, Jordi Montull, se encargaba de los detalles de cómo se abonaban.
"Era el director Montull el que lo hacía con una agencia de viajes. El era director general", ha explicado Millet, que ha advertido, sin embargo, que el que hicieron a México fue por actividades propias del Palau de la Música.
Al principio de su declaración, Millet también ha considerado un "error brutal" haber hecho obras suntuosas en sus casas a costa del Palau y haberse adjudicado un bonus de 800.000 euros anual.