Polémica
La primera sesión de control al Gobierno en el Congreso tenía varias imágenes esperadas, con el nuevo ejecutivo y cómo encaraba las preguntas de la oposición, pero sobre todo una protagonista, la reunión del número tres del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la número dos del régimen venezolano de Maduro, Delcy Rodríguez, durante su escala en el aeropuerto de Barajas.
El PP pide la dimisión de Ábalos
La bancada del PP ha pedido a gritos la dimisión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en varias ocasiones durante la primera sesión de control al Gobierno de esta legislatura en el Congreso, en la que el también 'número tres' del PSOE ha sido objeto de un duro examen de la oposición por su encuentro nocturno en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. "Dimisión, dimisión", han coreado los miembros del Grupo Popular, algunos de los cuales acompañaban sus gritos con golpes en sus escaños, una actitud que ha llevado a la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, a reconvenirles exigiendo silencio. También se han escuchado gritos de "mentira" o "es falso" procedentes de las filas del PP mientras el titular de Transportes respondía a sus preguntas sobre lo que ya ha bautizado como 'Delcygate'. Por su parte, el Grupo Socialista respondía con aplausos tras cada intervención del secretario de Organización del PSOE, quien también ha sido aprobado por algunos diputados de Unidas Podemos aunque más tímidamente. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que suele abandonar el hemiciclo tras responder a sus preguntas, esta vez se ha quedado en su escaño para escuchar el interrogatorio al ministro de Transportes. Lo mismo han hecho los demás ministros.
Sánchez: evitó una crisis diplomática
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, evitó una crisis diplomática al encontrarse en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez; una versión a la que no ha dado crédito el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha pedido que dimitan del Gobierno los responsables del episodio. Sánchez y Abascal han mantenido su primer 'cara a cara' en una sesión de control al Gobierno en el Congreso y el líder de Vox ha aprovechado una pregunta sobre el encuentro entre Delcy Rodríguez y Ábalos para acusar al líder socialista de haber llegado al Palacio de la Moncloa "caminando y cabalgando" sobre la mentira a los españoles".
Marlaska: el Gobierno no dio instrucciones a la policía
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha garantizado que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, no entró en el espacio Schengen y ha reprochado al PP que acuse a la Policía de prevaricación por, supuestamente, obedecer una orden "ilegítima". En la primera sesión de control del Congreso de la legislatura, Marlaska ha respondido así a una pregunta de la diputada del PP Ana Belén Vázquez sobre qué instrucciones dio el Gobierno a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante la presencia de la vicepresidenta de Venezuela en suelo español. Marlaska ha asegurado que el Gobierno "no dio ninguna instrucción a la Policía. La única instrucción que se da a la Policía es que cumpla la ley y, en este caso, se cumplió y no se permitió a (Delcy) Rodríguez la entrada en el espacio Schengen". El titular de Interior ha lamentado que desde el PP se viertan acusaciones "tan graves" poniendo en tela de juicio la profesionalidad de la Policía y diciendo que prevaricó obedeciendo "una supuesta orden ilegal e ilegítima". Por ello, la diputada le ha advertido de que mientras sea ministro de Interior se lo va "echar en cara" y, en este caso, "se lo repetiré", lo que haga falta porque la vicepresidenta venezolana no entró en el espacio Schengen. "Ustedes confunden prohibiciones de entrada con órdenes de detención internacional, para eso hay que estudiar un poquito más", ha dicho el ministro que, finalmente, ha pedido al PP "respeto" para la Policía. Por su parte, la diputada ha insistido en que todo fue una "farsa" en la que el ministro ha sido un "utillero", perdió toda la legitimidad y ha quedado cuestionado. La diputada también le ha dado al ministro "tres recaditos": "Que la verdad acabará saliendo; que no borren las cámaras; y dígale al oído a Ábalos que se vaya por prevaricador".