HABÍA CINCO CIUDADANOS ESPAÑOLES
La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado ha pedido su ingreso en la cárcel por delitos de pertenencia y colaboración con organización terrorista, depósito de armas de guerra y depósito de municiones. Lo ha hecho después de que el juez Santiago Pedraz les haya tomado declaración a lo largo de la mañana y ahora el magistrado tendrá que decidir sobre su solicitud, han informado fuentes jurídicas.
Para otros tres, incluida la única mujer detenida, la Fiscalía ha solicitado su puesta en libertad bajo diferentes medidas cautelares como la prohibición de salir de España o la comparecencia periódica en un juzgado. El juez central del Menores, José Luis Castro, ha decretado el ingreso en un centro de reforma en régimen cerrado durante seis meses para el undécimo detenido, menor de 17 años.
A los once detenidos el pasado miércoles en la llamada operación Caronte les fueron intervenidas en sus móviles fotografías de instituciones públicas de Barcelona, entre ellas del cuartel de la Guardia Civil de Sant Andreu De La Barca, así como una granada y munición.
Los detenidos son cinco ciudadanos españoles -cuatro convertidos al Islám, uno de ellos el presunto cabecilla-, cinco marroquíes y un paraguayo -también convertido-. Los once formaban supuestamente una célula yihadista que tenía la "voluntad explícita" de atentar en Cataluña, aunque no suponía ningún peligro porque estaba controlada desde hace trece meses, según informó la Generalitat catalana a raíz de las detenciones.
La célula, que se da por desarticulada, sería también responsable de haber enviado en diciembre pasado a combatir a Siria a tres jóvenes, que permanecen en prisión tras ser detenidos cuando se encontraban en Bulgaria, de camino a Siria, vía Turquía. El grupo también había logrado enviar a Irak a otro combatiente, que está incorporado en las filas del Estado Islámico-DAESH.