Cataluña
La abogada de las cinco denunciantes asegura que la situación "extralimita los poderes del estado". Dice que se sienten "ultrajadas". Desde el Ministerio del Interior no han querido hacer declaraciones.
Se dio a conocer como Daniel Hernández Pons. Llegó a Barcelona en 2020 y consiguió pronto involucrarse en el entorno de los colectivos independentistas. Era policía nacional y su labor consistía en detectar conductas en favor del independentismo y extraer información sobre movimientos activistas. Nadie sospechó en un primer momento. Durante los dos años que ha durado la aventura adecuó su físico, se hizo tatuajes, y comenzó a entablar relaciones íntimas "duraderas" con las chicas que pertenecían a esos grupos. Lo describen como una persona "bromista, risueña y cercana".
Ahora ha sido descubierto y le piden responsabilidades. Al menos se conocen ocho casos de mujeres que se han sentido engañadas, y cinco de ellas lo han denunciado. Su argumento es que su labor como agente infiltrado "extralimita totalmente los poderes del Estado". La abogada de las denunciantes, Anais Franquesa, de la asociación Iridia, explica que "se sienten ultrajadas, sienten que su dignidad, su integridad, su privacidad ha sido violada y atacada de forma muy grave" y aseguran que vulneran sus derechos fundamentales y que va contra su "autonomía sexual".
Abusos sexuales
Argumentan ahora que si hubieran sabido que era un policía infiltrado no habrían dado su consentimiento para mantener unas relaciones que describen como "sexoafectivas", que nunca le habrían dado permiso para entrar "en sus casas y en sus camas". No quieren dar a conocer su identidad, pero su abogada habla por ellas, "el consentimiento de las personas afectadas fue totalmente viciado".
Han presentado una querella por delitos de abusos sexuales, debido a la anterior normativa vigente, antes de la reforma de la ley del 'solo sí es sí', y por delitos contra la integridad moral o tortura. Franquesa dice que hay que tener clara la "especial vejación, humillación y cosificación a la que han sido sometidas y el impacto que ha causado". Además añaden un delito de revelación de secretos.
Reacciones políticas
La CUP, ERC y Unidas Podemos han pedido la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ellos lo relacionan con un caso de espionaje al independentismo catalán. Desde el ministerio del Interior no han querido valorar los hechos ni dar más detalles. Algunas fuentes aseguran a Antena 3 Noticias que la preocupación se centra, por un tema de seguridad, en que se ha desvelado la identidad de un agente infiltrado.