Barómetro del CIS
La situación en Cataluña influyó al 43,9% de los españoles a la hora de votar en las elecciones del 10-N. Esto es lo que se desprende del último barómetro del CIS. Además, un 3,3% del total habría cambiado su voto teniendo en cuenta la situación en Cataluña.
En una encuesta realizada entre el 28 de octubre y el 9 noviembre, el CIS señala además que la crisis catalana hizo que el 60,1% de los que admitieron que les influía en su decisión vieran reforzada su intención de votar por el que pensaban hacerlo.
A un 17% que no pensaba ir a votar o tenía dudas sobre a qué partido dar su voto, les incentivó para acudir a las urnas, mientras que a un 5,7 por ciento le llevó a abstenerse. Según el CIS, la preocupación por la independencia de Cataluña se disparó entre los ciudadanos después de la sentencia del "procés" y de los disturbios que se produjeron en las calles.
Casi un 80% de los españoles ve la situación política como "mala" o "muy mala", según el barómetro del CIS. Además, un 50,5% de los españoles cree que la situación política actual en España es peor que hace un año.
Este barómetro del CIS se realizó antes de las elecciones generales del 10 de noviembre y ha supuesto un cierto desconcierto por una forma nueva de presentar los datos y dejar fuera la intención de voto.
Voto directo: el PSOE tenía el doble que el PP
El barómetro del CIS otorgaba al PSOE un 22,9 por ciento en voto directo, el doble que al PP, que se quedaba en el 11,6 por ciento, muy por debajo de los resultados reales que obtuvieron en los comicios.
La encuesta, elaborada entre el 28 de octubre y el 9 de noviembre, la víspera de las elecciones, no cuenta con estimación de voto ni de escaños, por lo que no es comparable con los dos anteriores estudios. Así pues, el CIS solo refleja este mes la respuesta espontánea de los ciudadanos al ser preguntados a qué partido piensan votar, pero no cuenta con la llamada "cocina" que estima resultados y reparto de escaños.
Según esos datos, el PSOE se quedó con el 22,9 por ciento en intención directa, tres puntos más que en la macroencuesta preelectoral que se difundió aquellos mismos días previos a los comicios y que le daba un máximo de 150 escaños, 30 más de los que realmente obtuvo.
Por contra, el PP tendría, según este barómetro, el 11,6 por ciento en intención de voto, cuando en las elecciones obtuvo el 20,82 por ciento de los sufragios reales. Fenómeno similar al que ocurre con Vox, tercer partido de ámbito nacional que, según la encuesta, tenía la mitad de porcentaje de voto que lo que en realidad logró el 10N: del 7,3 del CIS al 15,09 de los comicios.
Por su parte, Unidas Podemos y las confluencias sumaban el 9,3 por ciento en intención de voto frente al 12,84 que obtuvo el 10N.