la consulta, organizada por la asociación La Comuna
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha avanzado que no habrá acto en Matadero este domingo, con independencia de que el juez decidiera aceptar las alegaciones a presentar por el Ayuntamiento. El anuncio lo ha hecho tras presentar un programa de cubiertas verdes y después de que el juzgado contencioso-administrativo 3 de Madrid suspendiera cautelarmente el acto previsto en la Nave de Terneras en Matadero sobre la consulta en Cataluña, organizado por la asociación La Comuna. El auto es firme y daba tres días para la presentación de alegaciones. El recurso fue presentado por el Grupo Municipal Popular el lunes.
La exjueza ha explicado que se trata de una medida cautelar con la que se toma la decisión sin escuchar a la parte afectada. "Nosotros cumpliremos rigurosamente la decisión del juez y no hay cesión alguna, no se hará en locales del Ayuntamiento el acto que nos ha pedido esa entidad", ha contestado a la prensa.
Carmena ha insistido en que el Ayuntamiento acata la decisión judicial "religiosa y escrupulosamente" aunque presentarán alegaciones dado que el juez no les ha escuchado y, por lo tanto, "no tiene conocimiento de ese acto". "Discrepamos del contenido de la decisión", ha remachado.
La alcaldesa ha insistido en que la petición del acto en Matadero se produjo antes de la suspensión por parte del Tribunal Constitucional, que no declaración de ilegalidad, de la ley del referéndum aprobada por el Parlament catalán. "El referéndum no es ilegal, lean la providencia" del Tribunal Constitucional, ha pedido la alcaldesa haciendo un llamamiento a la precisión.
Los organizadores mantienen el acto
Los colectivos que habían organizado el acto mantendrán su convocatoria. No se celebrará en ningún espacio municipal y de momento los organizadores no han anunciado dónde tendrá lugar, pero ofrecerán detalles próximamente junto a los ponentes. En una rueda de prensa celebrada en la librería Traficantes de Sueños, han defendido la legitimidad, legalidad y necesidad de un acto que no defiende la independencia sino el derecho a decidir, tanto la autodeterminación de Cataluña como los cambios necesarios en el "sistema de 1978", producto de una "transición tutelada".
"Hay gente a la que no le gusta que se hable, se piense o se escriba en catalán, la misma gente que no le gusta que se hable, se piense o se escriba", ha dicho Elena Martínez. "Eso no va de independencia sí o de independencia no, sino de democracia sí o de democracia no", ha añadido Martínez. Han criticado también el "exceso" de un juez que consideran "afín ideológicamente" al PP, ya que los 'populares' solo recurrieron la cesión y el magistrado se pronuncia en su auto sobre la legalidad del acto.