ENTREVISTA EN ONDA CERO
En declaraciones a Onda Cero, Barreda ha señalado que más que el fondo de algunas decisiones, critica las formas y la ausencia de pedagogía política. "Creo que estamos fallando estrepitosamente", ha agregado.
Ha pedido a su partido que no se resigne ni se conforme y que pase a la "ofensiva" porque todavía, dijo, "hay mucho margen de actuación". "Espero señales claras de querer ganar", ha proseguido Barreda, quien al ser preguntado por si una de ellas sería que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, revelara sus intenciones sobre si será el candidato del PSOE para 2012, ha afirmado que "desde luego, lo que haga o deje de hacer o diga o deje de decir es muy importante".
El presidente de Castilla-La Mancha ha añadido que está seguro de que el jefe del Ejecutivo es consciente de la dimensión histórica de un proyecto que ya existía y existirá cuando deje de ser presidente. Preguntado por si opina que Rodríguez Zapatero debe repetir como candidato, ha indicado que es partidario de la limitación de mandatos, que en Castilla-La Mancha han fijado en ocho años, ha recordado.
Se ha referido además a las próximas elecciones autonómicas y, al ser preguntado por si reclamará la presencia de algún dirigente de su partido en la campaña, ha señalado que no necesita a ningún líder nacional porque quiere que las elecciones regionales sean regionales y en ellas se debata sobre Castilla-La Mancha.
Cuestionado sobre si votarle a él es votar a Rodríguez Zapatero, ha respondido: "Yo me llamo José María Barreda". Ha afirmado además que en su partido hay mucha gente que es muy autocrítica y eso es "muy saludable", antes de afirmar que está "mucho más en sintonía con los militantes de Castilla-La Mancha que con muchos dirigentes de la calle Ferraz", aunque no ha querido desvelar a quién se refería.
Preguntado acerca de si en la próxima reunión del Comité Federal del PSOE se abrirá un debate sobre los aspectos que ha comentado, ha recordado que hace unos meses, cuando dijo que sería bueno un cambio de Gobierno, tuvo un desencuentro con algunos de sus compañeros y entonces insistió en que la lealtad implica decir lo que se piensa. "Esos pelotas que le dicen sistemáticamente amén al jefe lo único que hacen es estrellarle", ha apostillado.