EN UNA ENTREVISTA A RTS
La dirigente de la CUP, Anna Gabriel, ha asegurado que está dispuesta a pedir asilo político en Suiza si España solicita su extradición, y que su intención es instalarse en el país helvético para reanudar su carrera académica, ya que fue profesora de Derecho en Barcelona.
"Por el momento no he pedido asilo político. Si me quedo aquí intentaré reanudar la vía académica. Yo era profesora de Derecho en la Universidad de Barcelona. Intentaré trabajar, intentaré instalarme aquí", dijo en una entrevista a la radiotelevisión pública francófona RTS. "Y si no puedo porque hay una solicitud de extradición, solicitaré el asilo político", añadió la exdiputada catalana.
Gabriel asume en la entrevista la posibilidad de que el juez Pablo Llarena, ante el que tenía que declarar este miércoles por un posible delito de rebelión, pida su extradición. "Entonces Suiza deberá decidir lo que quiere hacer conmigo", dice en sus declaraciones a la RTS.
"Nosotros analizamos con los abogados que una extradición sería ilegal porque no hay ninguna base para sostener que yo he cometido delito alguno. En cambio, existen todas las bases para defender que es una persecución política", recalcó Gabriel.
Según Gabriel, ella y sus abogados tienen varias "manifestaciones" de tribunales, la policía, de jueces que afirman que no hay "imparcialidad en los tribunales y de que se trata de una persecución política". "Y Suiza no acepta la extradición de perseguidos políticos, que es mi caso", sostuvo la dirigente de la CUP, quien señaló que en el país helvético se ha dado refugio y asilo a otras personas con anterioridad porque eran perseguidos políticos.
"Mi caso es el mismo", afirma Gabriel en la entrevista, en la que dice que si Suiza decidiese aceptar la extradición "podría ser encarcelada a la espera de que me extraditen". "Así que veremos", subrayó Gabriel, quien reiteró su convicción de que debe permanecer en Suiza "para denunciar" su situación y la de otros compañeros catalanes, aún cuando es "difícil dejar" a la familia y abandonar su país. "No es una elección que pueda hacer a alguien feliz", sentencia la dirigente de la CUP.