CAMPAÑA ELECTORAL EN PAÍS VASCO
Santiago Abascal ha intervenido en un acto electoral, acompañado por candidatos de su formación por Álava, en el que a diferencia de lo ocurrido este sábado en los actos de Vox en Bilbao y en San Sebastián no ha habido incidentes ni concentraciones contra este partido en el exterior del hotel en el que se ha celebrado. El presidente de Vox ha lamentado que en las otras dos capitales vascas los simpatizantes de la formación tuvieron que soportar a los "cachorros de Otegi", de los que ha dicho que "si no se evita volverán a ser perros rabiosos", y ha denunciado que el Gobierno Vasco "permitió ayer el acoso sistemático" contra ellos.
Ha abogado por que el día de las elecciones triunfe el sentido común para que "no ocurra lo que ha pasado en Andalucía", donde la "alternativa" del Gobierno formado entre PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox "está siendo frustrada" porque "la derechita cobarde ve a los progres y se va a una esquina a llorar". Ha denunciado que el PP con el apoyo de la formación naranja podía haber aplicado el artículo 155 en Cataluña y "no uno de risa", pero "no se atrevieron y dejaron que el golpe avanzara".
Por eso ha pedido el voto "de los que quieran un aumento de la justicia contra los malhechores" y ha subrayado que el 28 de abril "está en juego echar a Sánchez", al que ha tachado de "enemigo de media España" porque "se ha apoyado en todos los enemigos de España para ser un presidente ilegítimo". Abascal ha acusado al PP de haber "traicionado a la patria" y de haberse "arrodillado ante el macho alfa de Bildu", en referencia a Otegi, durante los gobiernos municipales de Vitoria en los que el popular Javier Maroto fue alcalde.
"El 28 de abril nos jugamos cosas muy importantes, nos jugamos la existencia de España y el mantenimiento de las libertades atacadas por los socios de Sánchez durante 40 años", ha reclamado. También ha criticado a PP y Ciudadanos por actuar con "cobardía" por "no enfrentarse" a los "discursos insensatos de la inmigración masiva".
Ha defendido que es "de sentido común y no insolidaridad" regular la inmigración. "Es puro sentido común, no es odio a los de fuera, es amor a los de dentro", ha apuntado Abascal. Abascal ha sido recibido al grito de "¡Presidente, presidente! y las alrededor de 200 personas que han acudido a escucharle le han felicitado cantando al ser este domingo su cumpleaños.