Elecciones 23J

En qué países es obligatorio votar y qué pasa si no se vota en las elecciones generales del 23J

Mañana, domingo 23 de julio, se celebran los comicios nacionales en España. Y aunque en este territorio no es obligatorio votar en otros sí.

Urna de una mesa electoralAntena 3 Noticias

Mañana la ciudadanía española acudirá a depositar su voto en las urnas electorales. O no. En España el voto activo es un derecho, no una obligación. Por lo tanto, los electores pueden decidir entre elegir a sus representantes democráticos a través de una papeleta o simplemente no hacerlo. Sin embargo, esto no sucede en otros países.

El “derecho de sufragio activo” es el derecho al voto. Según el artículo 23.1 de la Constitución Española, ”los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.”

No obstante, actualmente un total de 27 países tiene el sufragio obligatorio a nivel nacional en su ordenamiento legislativo. Pero no todos son democráticos, ya que algunos tienen un régimen autoritario.

Los países donde votar es obligatorio

  • Argentina
  • Australia
  • Bélgica
  • Bolivia
  • Brasil
  • Chile
  • Ecuador
  • Egipto
  • Grecia
  • Honduras
  • Líbano
  • Luxemburgo
  • Nauru
  • Paraguay
  • Perú
  • República Democrática del Congo
  • Suiza
  • Singapur
  • Tailandia
  • Uruguay

¿Qué pasa si no se vota en estos países?

La legislación de cada país indica la sanción que conlleva no acudir a votar. En el caso de Bélgica, los ciudadanos que no voten podrán ser sancionados con multas de 25 a 50 euros, y en caso de reincidir la cuantía ascenderá de 50 a 125 euros.

Por otro lado, en Brasil el Código Penal y el Electoral establece que la multa será entre el 3 al 10% del salario mínimo según la región.

La posibilidad de abstenerse

La abstención se da cuando un elector no acude a votar. Por lo tanto, al no haber voto, no se suma ni afecta a los resultados. Esta opción no perjudica ni beneficia a nadie, ya que el reparto se hace contabilizando tan solo los votos válidos emitidos.

Sin embargo, sus significado es algo más dudoso, pues no se sabe si el elector no ha presentado su voto por indiferencia, descontento con el sistema electoral o enfermedad, entre otras muchas opciones posibles.

La posibilidad de votar en blanco o en nulo

El voto en blanco manifesta que ninguna de las opciones planteadas es la adecuada. Para ejercer este tipo de voto, el elector debe ir a las urnas y realizar los actos formales que establece la legislación. Se vota en blanco cuando dentro del sobre no hay nada o, en el caso del Senado, cuando la papeleta introducida en el sobre no señala el nombre de ningún candidato.

Los votos en blanco se contabilizan como parte del porcentaje total de votos válidos. Es decir, reducen ligeramente el porcentaje obtenido por las fuerzas políticas que se presentan a la elección, e incluso puede provocar que algún partido pequeño se quede a las puertas del umbral del 5% (o 3% en algunas comunidades autónomas).

Por el contrario, el voto nulo es un voto mal realizado en una elección, al punto que acarrea su nulidad. Un voto nulo puede ser accidental o intencional. No obstante, se suelen manifestar en forma de protesta. Este, a diferencia del voto en blanco, el voto en nulo se contabiliza,. Por lo que estos no tienen ninguna incidencia en los porcentajes de los partidos ni en el reparto de concejales y escaños.