Temporal
La nueva borrasca será aún más intensa. En localidades como Laredo, Cantabria, las enormes balsas de agua han llegado al centro urbano. También se ha inundado el zoo de Santillana del Mar.
'Fien' ha llegado con fuerza y ha traído la primera gran nevada del año. La zona norte del país es la más afectada. En León las calles y los coches han quedado totalmente cubiertos por un manto blanco.
Misma situación en Candanchú, donde esperaban ansiosos los primeros copos para poder abrir las pistas.
La nieve también ha sorprendido en Salamanca y ha obligado a sacar las máquinas quitanieves en Ávila.
El temporal ha ocasionado estragos en casi todo el país. En Madrid varios coches han tenido que ser rescatados tras quedar atrapados en la M-601, a su paso por el puerto de Navacerrada.
Hoy los termómetros se desploman y la cota de nieve bajará hasta los 300 metros en amplias zonas de España. En total doce comunidades continuarán en alerta naranja por nevadas, oleaje o viento.
Lluvias torrenciales y desbordamientos
La nueva borrasca está dejando intensas nevadas pero también lluvias torrenciales que ya han provocado inundaciones, desbordamientos y caídas de muros o carreteras. En localidades como Laredo, en Cantabria, las enormes balsas de agua han llegado hasta el centro urbano. También se ha inundado el zoo de Santillana del Mar.
Precisamente, Cantabria es la zona que más preocupa para hoy. También País Vasco, donde ha muerto un hombre, una de las primeras víctimasmortales que deja el temporal. Además, en Bilbao ha caído la mayor cantidad de lluvia en 24 horas en un mes de enero desde 1948.
Fuertes rachas de viento y heladas
El viento huracanado también está dejando rachas del oeste muy fuertes en prácticamente toda la Península y Baleares. Especialmente intenso en el Cantábrico, donde se superarán los 100km/h en muchos lugares.
Hoy siguen activadas las alertas en casi todo el país, y se suma además lo peor del frío, con un descenso de las temperaturas muy acusado en Huesca, Barcelona, Gerona y Lleida.
Habrá heladas fuertes en Pirineos, moderadas en el resto de las áreas montañosas y débiles en gran parte del interior peninsular.