La previsión
El 22% del continente se encuentra en riesgo de sequía, mientras que el 2,2% está ya en alerta. Lo llamativo es que la mayor parte de ese porcentaje corresponde a la península ibérica.
Son reveladores los datos del Observatorio Europeo de la Sequía que hoy publica Copernicus, el programa de vigilancia medioambiental de la UE. Según esta última actualización, el 23% del territorio de la Unión Europea se encuentra en estado de peligro por la sequía y un 2,2% en estado de alerta, que es un nivel superior y más preocupante. Y lo más preocupante para nosotros los españoles es que la mayor parte de ese 2% corresponde a la península ibérica. Zonas de Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura donde dan por perdida ya la cosecha del cereal ante la más que probable ausencia de lluvias también en este mes de mayo.
Lluvias, pero pocas
Mañana hará más calor, sobre todo en el extremo norte de la península y el jueves vuelven a bajar las temperaturas salvo en el Mediterráneo, donde tendrán viento de poniente y un día más caluroso. Las lluvias, de momento, pocas: mañana y pasado en Galicia, Asturias o el noroeste de León. El sábado es probable que el frente sea algo más activo y nos deje lluvias en más zonas del cantábrico y tormentas por la tarde en la meseta norte. Pero parece que, de nuevo, volverán a ser la excepción en un mes de mayo que de nuevo apunta a seco.
Se esfuma la esperanza
El panorama para mayo no es muy halagüeño. Se esfume la esperanza en una o dos semanas lluviosas que sirvieran para paliar en algo el desastre de esta primavera seca. El pronóstico del Centro Europeo de Previsión para la semana que viene ha cambiado y ya no ve esas lluvias por encima de la media sino que vuelve a pintar una semana seca, con lluvias por debajo de la media en el conjunto de España.
Y para la semana siguiente, del 15 al 21 el panorama es similar: semana seca. La esperanza se traslada ahora a finales de mes, a partir del 22 de mayo, que es cuando este pronóstico del ECMWF prevé una semana con lluvias que podrían estar por encima de la media para esa fecha. Sin embargo queda tanto tiempo para entonces que todavía puede cambiar ese pronóstico.
Es cierto que podría cambiar en ambos sentidos: o bien hacia que llueva menos o bien hacia que llueva más, aunque lo más probable es lo primero ya que viene siendo la dinámica en lo que llevamos de primavera. También quedan esas sorpresas que siempre nos da la primavera y de las que hemos sido testigos este mismo pasado fin de semana cuando las lluvias en el sureste fueron más fuertes de las esperadas. Aunque tampoco sería algo que te pudiera salvar el mes. Las lluvias de mayo empiezan a descartarse ya en los pronósticos a medio plazo y ahora ya la mirada –y la confianza-comienzan a ponerse en un otoño que venga lluvioso