Tormentas
Las fuertes precipitaciones han causado riadas y han causado graves daños en la localidad de Nájera, La Rioja. Otras zonas de España también han sufrido destrozos.
Una violenta tormenta descargó este sábado con gran intensidad sobre Nájera, en La Rioja, transformando sus calles en un lodazal y causando importantes daños en la localidad. Las fuertes precipitaciones convirtieron las vías del mayor municipio riojano en ríos de lodo y agua, afectando gravemente a viviendas y negocios.
Los vecinos de Nájera se vieron sorprendidos por la fuerza de la tormenta, que en cuestión de horas descargó más de 35 litros por metro cuadrado. Muchos habitantes no tardaron en expresar su asombro por la magnitud de la riada. "El agua saltó por encima de la verja", comentaba la dueña de un negocio. "Tengo muchísimos años y nunca había visto algo así", aseguró otra de las vecinas.
La riada causó numerosos daños en las calles y edificaciones de Nájera. La Calle Mayor, una de las zonas más afectadas, quedó prácticamente inundada, obligando a los vecinos y dueños de negocios a trabajar para limpiar el lodo y los destrozos causados por el agua. Familias, amigos y vecinos se movilizaron rápidamente para colaborar en las tareas de limpieza y ayudar a los afectados. "Coges una carretilla, con una pala vas limpiando y retirando", señala uno de los residentes en el vídeo de la parte superior, describiendo el proceso de limpieza.
Los bomberos de La Rioja también se desplegaron por la localidad para garantizar la seguridad en las calles y evitar mayores riesgos. Durante la noche, se concentraron en despejar las carreteras afectadas por las manchas de barro que dificultaban la circulación de los vehículos. "Ahora seguimos en la 208, limpiando manchas de barro que dificultan la circulación y que pueden hacer que los vehículos tengan una salida de vía", han informado.
Las lluvias torrenciales, que en pocas horas superaron las cifras habituales de todo septiembre, han afectado a varias regiones del norte de España. En otras zonas del país, como Navarra, Huesca, Lleida y Teruel, también se registraron cantidades significativas de lluvia, aunque la peor parte se la llevó Navarra, con precipitaciones que alcanzaron los 131,8 litros por metro cuadrado en algunos puntos, como Irurtzun.
En Navarra, las lluvias obligaron a realizar varios cortes en las carreteras. En concreto, el carril derecho de la A-10, entre los puntos kilométricos 4+700 y 4+300, quedó inundado en sentido Pamplona, según informó el Gobierno de Navarra. Las autoridades forales advirtieron sobre la necesidad de circular con precaución por la Red de Carreteras de la Comunidad ante la posibilidad de nuevas lluvias y chubascos, que podrían ser fuertes y persistentes, especialmente de madrugada, con la excepción de la Ribera del Ebro.
Tras el paso de la tormenta, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) desactivó los avisos meteorológicos para Navarra y las zonas circundantes.
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