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Sequía

La falta de agua podría obligar a parar la central hidroeléctrica de Mequinenza, en Zaragoza

Sería la primera vez que deja de producir electricidad desde que se construyó en 1966. Además, todo indica que no llegarán fuertes precipitaciones.

La central hidroeléctrica de Mequinenza (Zaragoza) podría dejar de producir electricidad en apenas quince días por falta de agua. Sería la primera vez que deja de producir electricidad desde que se construyó en 1966. Según fuentes de la compañía, solo unas "lluvias abundantes" podrían evitar el cese de la actividad a mediados de noviembre. Además, las previsiones meteorológicas no incluyen precisamente fuertes precipitaciones.

La sequía, además de las altas temperaturas, han dejado en mínimos las reservas de este embalse, el más grande de Aragón y el quinto de mayor capacidad de España. Actualmente, almacena -según el informe de ayer de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)- apenas 346,456 hectómetros cúbicos, por lo que se encuentra solo a un 23% de los 1.530 hm³ que alcanza su volumen total. Desde el organismo de cuenca confirmaron que estas cifras sitúan las reservas actuales en el nivel más bajo "o uno de los dos más bajos" de la serie histórica de este pantano, que funciona desde hace 56 años.

Según detallaron fuentes de la compañía energética, la producción acumulada por la central hidroeléctrica a cierre del pasado mes de septiembre fue de 360 GWh. La cifra es muy inferior si lo comparamos con la producción media histórica de Mequinenza, que, según los datos facilitados por Endesa, alcanza los 710 GWh al año (710.000 MWh/año), mientras que la media anual de los últimos 20 años es algo más baja: 674 GWh.

Según sus cálculos, habría que remontarse hasta a 1989 para encontrar una situación tan delicada, con una producción del -32% en relación con la media de los últimos 10 años. La central de Mequinenza no es la única de las situadas en la cuenca del Ebro que se ve obligada a cesar la producción de electricidad por la falta de reservas. En agosto, Acciona se vio obligada a parar su central de Rialb, en Lérida, porque las reservas del pantano que le da nombre se encontraba apenas al 6%. Y todavía no ha vuelto a entrar en funcionamiento.

Las centrales catalanas de Talarn y Gavet

La central situada en este embalse no es la única que atraviesa esta delicada situación. Si no llueve, también se podrían parar las centrales catalanas de Talarn y Gavet de la Conca, según avanzó el jefe del centro de producción de la compañía, Ángel García, en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN).

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