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Combatir el calor

¿Mucho calor? 7 trucos para hacer tu verano más fresco

Estos son los consejos para estar fresco en verano sin necesidad de aire acondicionado.

Rociarte con agua fría puede llevar irónicamente a tener más calorGetty Images

El drama de todos los años vuelve más fuerte que nuca. La ola de calor ha dejado un verano difícil de lidiar y se les está haciendo cuesta arriba incluso a aquellos que tienen la posibilidad de quedarse en casa. El aire acondicionado ha sido hasta ahora la forma por excelencia para combatirlo, pero la situación creada por la crisis energética ha hecho a más de uno replantearse sus opciones para hacer su verano un poco más fresco.

Y es de esta forma como, vivas donde vivas, siempre va a existir la posibilidad de hacer de tu hogar un sitio un poco más fresco para amenizar el verano, sin tener que poner ni un dedo en el termostato o en el aire acondicionado.

Cerrar las ventanas y bajar las persianas durante el día.

Durante una ola de calor el bochorno puede llegar a tal extremo que abrir la ventana se parece a abrir un horno encendido. Aunque lo ideal sería una brisa, lo mejor puede ser cerrar las ventanas para evitar que entre el calor. Además, las persianas bajadas evitan que del sol incida directamente sobre los habitáculos. Para ventilar la casa se recomienda hacerlo a primera hora de la mañana durante 10 minutos.

Darse una ducha

Ducharse es la primera forma que se nos puede ocurrir para combatir el calor. Sin embargo, hay que ir con cuidado, ya que ducharse con agua fría puede de echo aumentar nuestra sensación térmica durante una ola de calor. Al ducharse la temperatura corporal baja rápidamente produciéndonos una sensación de alivio, pero al hacerlo, el cuerpo intentará regularlo, reactivando el organismo y gastando más energía que antes, lo que hará que suba la temperatura. Lo mejor, por lo tanto, seria ducharse con agua templada.

Telas para dormir mejor

El calor nos hace sedentarios, obligándonos a permanecer entados en el sofá o tirados en la cama. Los tejidos acumulan calor, así que la mejor opción son las sábanas de algodón para cubrir colchones sofás, de manera que sean más frescas y transpirables. Los colores también influyen, aunque no lo parezca y es apreciable la diferencia entre una sábana negra y otra de colores claros, sensiblemente más frescas.

Plantas y arbustos

Se habrá notado la diferencia entre estar en el monte y en la ciudad durante el verano. Un ambiente más verde, aparte de decorar, refresca, pues algunas plantas impiden que el sol incida con tanta fuerza en tu casa. Plantas como las enredaderas, si están colocadas en el balcón directamente forman una barrera contra el sol impidiendo que incida directamente sobre tu hogar.

La cama, siempre vacía

Es lo más normal sentarse a ver una película o a chatear y dejar le móvil o el ordenador encima de la cama, sin pensar en que la batería calienta las sábanas en las que luego nos tumbamos por la noche. Hay que dejarlos ambos en una superficie aparte y que no este en contacto con nosotros para que el calor no se transfiera.

Bebidas refrescantes

La hidratación es fundamental. En verano se tiene que aumentar la cantidad de agua que se bebe hasta los 3 litros, en comparación con los 2 litros que se recomienda en el resto del año. También se pueden añadir bebidas refrescantes, que además pueden ser nutritivas. Algunas buenas opciones son los zumos y batidos de frutas, el agua de coco, la limonada, la horchata, el gazpacho… ¡la decisión es tuya!

Las sábanas a la nevera

Un truco un poco absurdo pero que ya tiene enganchado a más de uno. Media hora antes de dormir, se meten las sábanas y la almohada en la nevera. Asegúrate de meterlo en una bolsa de plástico cerrada herméticamente o de lo contrario podría coger humedad, además de oler a lo que sea que guardes en el frigorífico.