Esquí
Las estaciones de esquí también se han visto afectadas este 2020. Las cámaras en directo dejan imágenes atípicas en las que la ausencia de nieve se vuelve la protagonista, y ni los cañones son suficientes para cubrir las pistas. Sin embargo, los aficionados del esquí pueden estar tranquilos, porque a partir del miércoles de esta semana, la nieve empezará a caer en las montañas.
Este 2020 ha sido un año atípico para todos nosotros, y también lo será para la temporada de esquí, que además de por las restricciones sanitarias, se verá retrasada por la falta de nieve. Si bien su apertura solía coincidir con el Puente de la Inmaculada, a principios de diciembre, este año será más complicado, ya que el "buen" temporal registrado las últimas semanas traduce una escasez de nieve en muchas de las estaciones.
Grandvalira, en Andorra, es una de las pistas favoritas para muchos a la hora de practicar este deporte. Pero también una de las más afectadas. Las cámaras de la zona han registrado este 23 de noviembre una imagen atípica, en la que solo se puede apreciar una fina capa blanca que cubre el suelo de las estaciones gracias a los cañones artificiales. El resto destaca por ser puntos vacíos de nieve.
El mismo retrato puede apreciarse en las pistas de Cerler, en Huesca, donde la ausencia de nieve es aún más exagerada y el verde de las montañas se impone sobre el blanco que suele cubrirlas durante la temporada.
Esta situación se debe a las altas temperaturas y la falta de frío registradas a lo largo de este mes de noviembre, que traduce la escasez de nieve en muchas de las estaciones más visitadas.
Sin embargo, no parece que sea una imagen que vaya a mantenerse mucho más tiempo. A partir del miércoles o jueves de esta misma semana irán llegando las nevadas necesarias para cubrir las montañas, por lo que, pese al pequeño retraso en la temporada a causa del temporal, los amantes del esquí podrán disfrutar de este deporte de invierno.
El buen tiempo y el coronavirus, los enemigos de la temporada de esquí
A la incertidumbre por el tiempo y la falta de nieve se suma el obstáculo del coronavirus, que también retrasa la apertura de las estaciones de esquí.
Este año, la afluencia de visitantes a las pistas de esquí se verá reducida, precisamente por las restricciones a la movilidad que afectan a muchos territorios. Además, las estaciones contarán con medidas adaptadas a la situación de pandemia, donde se obligará con el cumplimiento de la distancia social, el uso del gel hidroalcohólico o las mascarillas, entre otras.