Huracán
El arranque de la próxima semana llega con tiempo inestable y adverso, propiciado por la llegada de lo que, en este momento, es un huracán de categoría 4.
Un poderoso ciclón tropical se ha formado en el Océano Atlántico, a mitad de camino entre Canarias y Cuba. En las últimas horas se ha intensificado a categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, siendo 5 la máxima intensidad, y las previsiones apuntan a que su anómala trayectoria pone rumbo a Europa, alcanzando ya nuestras costas debilitado a una profunda borrasca extratropical.
El huracán, bautizado como Kirk, en su corta vida hasta ahora, ya está consiguiendo batir varios récords: pasará a la historia por ser el primer huracán que se forma tan al este del océano a estas alturas del año, desde que hay registros, desde 1851; y, por ende, el primer huracán en alcanzar la fuerza de huracán mayor (categorías 3, 4 y 5) tan al este del Atlántico tropical en esta época.
El ciclón, según la última información suministrada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA), tiene una presión en su centro de 939 mb, con vientos sostenidos de 225 km/h. Su desplazamiento, a una velocidad de 19 km/h, efectuará un cambio de giro, provocando el que ponga rumbo a Europa. Otro factor muy llamativo de este huracán no es solo su anómala formación e intensificación a estas alturas del año en ese sector de océano, sino que, en su traslación repentina hacia el nordeste, previsiblemente, se aproximará a las Islas Azores aún como categoría 2. De cumplirse, podría estar entre los dos o tres de esta fuerza que se acerca a las inmediaciones del archipiélago. Si, finalmente, llegara a ser el más próximo, implicaría otro récord histórico para el joven Kirk.
Tras su paso cerca de las islas, al tocar superficies oceánicas más frías se acelerará y debilitará rápidamente a categoría 1, posteriormente pasará a tormenta tropical, y ya rozará aguas españolas como una intensa borrasca entre el martes-miércoles.
El próximo martes por la noche, comenzaríamos a notar los efectos de la profunda borrasca en la que se convertirá, y que, si bien no nos entrará de lleno, pues su centro paseará por el norte del país, su radio de acción será más que notable en España.
Podríamos estar hablando de un duro temporal de viento y oleaje que afectaría, sobre todo, al noroeste peninsular y que notaríamos con mayor potencia de cara a la madruga del miércoles y durante todo este día. Las rachas de viento podrán incluso superar los 100 km/h, y el oleaje los 7 metros de altura.
La lluvia es otro factor para tener en cuenta. El frente activo asociado al ex ciclón tropical dejaría precipitaciones en muchas zonas del centro y mitad norte, siendo especialmente fuertes y persistentes en el noroeste peninsular, que será la zona más afectada por lo que, para ese entonces, serán los restos, en forma de borrasca, del ya histórico huracán Kirk.
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