Temporal de nieve
El temporal Fien deja escenas que nos obligan a tener especial precaución al volante, pero también en las calles.
Son muchos los peligros del temporal. Después de varios días de lluvias e intensas nevadas, la ola de frío en la que nos encontramos está convirtiendo todo lo que era nieve en hielo. En estos casos, es cuando más aumenta el riesgo de caídas y hay que tener mucho cuidado para evitar, por ejemplo, los resbalones. Para ello es imprescindible hacerse con una pala y, además, contar con varios kilos de sal. Los comerciantes lo tienen claro: deben limpiar los accesos para que los clientes se los encuentren libres de nieve y hielo.
No solamente hay que despejar las calles, también las entradas a las casas, las rampas o las escaleras. Y para eso, las máquinas quitanieves están trabajando sin cesar desde que empezó el temporal. Aunque también los hay que para evitar esos resbalones han decidido equiparse bien. Ante estas situaciones, ropa de abrigo y calzado adecuado. O incluso sacar los esquís para ayudarse a desplazarse en su día a día.
Tampoco hay que perder de vista tejados, cornisas y toldos. En algunos casos se crean grietas y se acaban desplomando. Los carámbanos de hielo que se forman por el frío se pueden caer.
Con la nieve por todas partes el peligro acecha. También en las carreteras, hay que evitar que se conviertan en ratoneras. Durante la noche muchos camioneros han tenido que hacer noche en gasolineras porque no podían circular.
Eviten coger el coche si no es estrictamente necesario. Algunas carreteras se han visto afectadas por el temporal. Las heladas y los árboles caídos están provocando cortes en las carreteras.