Sequía
Las altas temperaturas están obligando a numerosos municipios a imponer restricciones en el consumo de agua.
Los vecinos de Santa Olalla de Cala, en Huelva, sufrirán un corte de agua durante 11 horas al día. Así lo ha comunicado el Ayuntamiento de la localidad, que se ha visto obligado a imponer restricciones en el consumo del agua tras la sequía provocada por las altas temperaturas.
Son varios los municipios en Andalucía, al igual que en Cataluña y Galicia, que están viéndose obligados a aprobar medidas restrictivas. En el caso de Cala, ubicado en plena sierra de Huelva, el consistorio ha cortado el suministro 11 horas al día: de 16:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 07:00 del día siguiente, algo que algunos de los vecinos entienden pero no comparten. Critican la "falta de infraestructuras. Ahora llega el momento de sufrir nosotros tras no haber hecho las cosas bien", asegura un ciudadano.
Desde el ayuntamiento aseguran que se han visto obligados "ante la progresiva disminución de las reservas que abastecen a las respectivas poblaciones de ambos municipios", haciendo referencia a Cala y Santa Olalla de Cala, poblaciones muy cercanas.
Desde la empresa pública de agua, Giasha, piden colaborar "en nuestro día a día, no empleando el agua en usos que no sean estrictamente necesarios".
Por otro lado, la Junta de Andalucía, ante la capacidad de sus pantanos y el problema al que se puede enfrentar para abastecer a la población, ha reclamado al Gobierno central una reunión urgente para aprobar un decreto de sequía con una alta dotación económica.
Esta escasez de agua ha llevado a algunos agricultores a sacrificar parte de sus plantaciones de aguacates para salvar el resto, mientras que otros avisan de que la producción de la aceituna peligra.
En Cataluña también hay restricciones
La Generalitat ha limitado también el consumo de agua en 150 municipios de la comunidad: los vecinos podrán usar 200 litros por persona al día debido a la sequía provocada por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias.
El pantano de Baells, en Barcelona, tiene la mitad de agua que el año pasado en estas fechas: actualmente se encuentra al 37% de su capacidad frente al 80% que logró conseguir el año pasado. En Lleida, el pantano de Rialb está al 14% de su capacidad, 4 veces menos que hace justo un año.
Es por ello que Pere Aragonès ha hecho un llamamiento a los catalanes para "hacer un uso racional del agua y evitar que los efectos de la sequía se agraven".