Turismo de desastres
Las erupciones volcánicas pueden ser un gran atractivo para los turistas. Ha ocurrido en la isla de La Palma, en Hawaii, y ahora en Islandia.
La naturaleza puede dejarnos imágenes sorprendes. En Islandia, a escasos 30 km de Reikiavik, la capital del país, un volcán atrapa a muchos viajeros. Jordí Pujolà, un escritor en Islandia, reconoce que es un gran atrayente turístico, pero que si decidimos ir, hay que tener fuerzas para caminar. Se puede acceder a través de rutas de senderismo que comienzan a 10 kilómetros de la falda del volcán, pudiendo llegar a andar más de seis horas a pie. La expectación por cómo se está viviendo la erupción es enorme. Esto ha hecho que los viajeros vuelvan al país tras la subida de los precios y contraten excursiones programadas para visitar el fenómeno. Pero hay que tener precauciones porque no puede ser todo tan espectacular.
La Agencia de Medio Ambiente islandesa advierte de que la erupción del volcánafecta a la calidad del aire de la ciudad. Así lo respalda Raúl Pérez, Geólogo de Emergencias del IGME (Instituto Geológico y Minero de España), quien reconoce que respirar este tipo de gases puede ser peligroso. Además, señala que no podemos predecir cómo va a reaccionar el volcán. Podemos pensar que está tranquilo, pero puede cambiar su comportamiento de repente y agravar la situación.
Esto ya se vio con la erupción del volcán de La Palma, donde muchos vecinos tuvieron que ser desalojados para no inhalar gases tóxicos y los equipos que se acercaban a la lava tenían que estar protegidos.
El denominado turismo de desastres puede conllevar riesgos. Pero esto no es un impedimento para profesionales como Junior, un creador de contenido que no ha dudado ni un segundo en sobrevolar su dron ante temperaturas extremas. Admite que "ha sido una experiencia indescriptible poder ver los colores de la lava". Ha recorrido muchos países, pero confiesa que el visitar un volcán en la tierra del hielo y del fuego ha sido "muy emotivo".
Disfrutar de esta oportunidad puede sonar tentador, pero si queremos visitar este tipo de fenómenos, es mejor hacerlo con precaución.