Accidente laboral
La mujer estuvo un año de baja tras una carta del director de Recursos Humanos en la que le pedía que cambiara su actitud. El TSJ de Castilla y León considera la depresión un accidente laboral.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha determinado que las amonestaciones laborales, lo que comúnmente se conoce como broncas de los jefes, pueden provocar una baja por accidente laboral. El Tribunal ha dado la razón a una trabajadora que estuvo un año con depresión tras recibir una carta de apercibimiento de Recursos Humanos.
La mujer en cuestión trabajaba como ayudante de producción en una empresa cárnica. Según relata la sentencia, no tenía buena relación con sus encargadas. La empresa recibió un correo electrónico de varios compañeros en los que se quejaban del trato de la mujer. Tras este mensaje, el director de Recursos Humanos le envió una carta en la que le pedía que cambiara su actitud, informa el diario 'Cinco Días'.
La misiva relataba que la trabajadora recriminaba habitualmente a sus compañeros por errores, usando un tono de voz elevado y palabras inadecuadas con ellos. "Esta actitud es percibida por sus compañeros como soberbia, altiva y, en ocasiones, agresiva, lo que genera en ellos sensación de inferioridad, temor y ansiedad, de tal forma que ven el trabajo como una situación estresante", decía la carta.
El fallo concluye que el comunicado que recibió la trabajadora fue el único "incidente crítico" que desencadenó el estado mental que le impidió acudir a su puesto durante la baja médica y la depresión que padecía.
Los magistrados han aplicado lo dispuesto en el apartado e) del artículo 156. 2 de la Ley General de la Seguridad Social sobre la denominada enfermedad de trabajo en este caso de depresión. Según la norma, la naturaleza profesional del accidente depende solo de que la patología sea consecuencia exclusiva y directa del trabajo.