Turismo
Los países asiáticos son los que más visitan Segovia, aunque los australianos también empiezan a ocupar el ranking de turistas extranjeros que viajan hasta la ciudad.
Segovia ha recuperado el turismo internacional como antes de la pandemia. China, Corea o Australia son algunos de los países de origen de los viajeros que llegan a la ciudad. Un turismo que desde los establecimientos se nota y agradecen. Además, el interés por los paseos en globo también se ha incrementado, lo que repercute en las reservas hoteleras, porque visitan el acueducto.
"El boca a boca funciona muy bien en Segovia, les encanta", explica Marta Rueda, guía turística en Segovia. La gastronomía es otro de los intereses de los turistas y en los restaurantes también notan su llegada. El cochinillo es el plato estrella. "¿Qué es el cochinillo?", pregunta una de las turistas.
El reloj marca las 12:30 del mediodía y casi una veintena de turistas se sientan a la mesa para disfrutar de una experiencia. Ocupan su sitio, cubiertos sobre la mesa y móviles en mano, todo está listo para la ceremonia del trinchado del cochinillo con el plato. Las caras de los comensales lo dicen todo. Aplausos y a comer.
"Es con la apertura de China, en el mes de mayo, cuando nosotros notamos incremento importante en la influencia del turismo oriental", cuenta Cándido López, gerente del 'Mesón Cándido'.
Junto a los asiáticos, que se han convertido en los visitantes más frecuentes, los australianos han entrado en el ranking de turistas extranjeros que más visitan Segovia.
La playa, el camping, la casa rural... Todas las opciones valen en esta época del año. Este verano se respiran las ganas de vacaciones, aunque estas también se notan en el bolsillo. La ocupación en este mes de julio está siendo muy alta. De hecho, se espera un verano de récord: las reservas ya han subido un 13% a pesar de que todo está más caro.
Aún no ha terminado el verano y en los hoteles casi no hay sitio. Si Málaga sigue con este ritmo, los hoteles terminarán al 95% de ocupación en el mes de julio. Eso sí, ese número de reservas se traduce también en dinero. Y eso a pesar de que los precios están un 10% más elevados que la temporada pasada: "Es verdad que han subido los precios bastante en un año", comentan algunos clientes.
Muchos aseguran que "hay que contener un poquito el gasto", por lo que deciden irse de vacaciones menos días que antes: "Cuatro días estamos aquí, más ya no podemos". Una manera de seguir disfrutando sin que nos salga excesivamente caro: "Hay que recortar porque, si no, es inviable".