Verduras congeladas al alza
Estos son los beneficios de comprar y comer productos que han sido congelados para la salud y para ahorrar, sobre todo en verano.
El consumo de productos ultracongelados se ha incrementado debido a que los consumidores ven muchas ventajas, especialmente en verano con el aumento de temperaturas. Esto se debe a que, al comprar a los alimentos en este formato, se mantienen más tiempo, los consumidores se pueden olvidar un poco de la fecha de caducidad. Asimismo, permiten para flexibilidad sobre cómo guardar estos alimentos, con la opción de cocinar una parte y conservar el resto. Por último, el motivo que mueve a muchos de los consumidores de congelados es el bolsillo, ya que normalmente es más económico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir como mínimo 400 gramos de frutas y verduras al día, si bien es cierto que la realidad está muy por debajo de ese baremo. Por eso, recurrir a los productos congelados es cada vez más recurrente, sobre todo si no tenemos mucho tiempo. Resulta cómodo porque frutas y verduras las compramos ya cortadas y preparadas, y eso facilita su elaboración.
Especialmente es recomendable en verano porque mantener la cadena de frío es fundamental, las altas temperaturas contribuyen a que los alimentos se contaminen antes.
El nutricionista Rubén Bravo da algunas pautas: "Una de las ventajas de consumir verdura congelada es que podemos sacar la cantidad que vayamos a comer, y guardar el resto en el congelador". "Hay productos que ya vienen en dados, como por ejemplo las espinacas, así podemos coger las porciones que queramos cocinar. Esto nos ayuda a evitar el desperdicio alimentario", señala sobre estos beneficios.
El experto recuerda que cuando no hace falta descongelar los alimentos antes de cocinarlos, los podemos echar directamente a la sartén y, además mantienen todos sus nutrientes: "Conservan su sabor y su textura al cocinarlas".
Maribel y José Luis regentan desde hace años un puesto de congelados en el mercado de Alcobendas en Madrid y confiesan que no se pueden quejar porque venden bastante tanto en verano como en invierno. Lo cierto es que la afluencia de clientes es constante: "Comprar productos congelados tiene muchas ventajas, ahora mismo por ejemplo, las judías verdes son 1,40 euros más baratas que las judías frescas".
"La verdura congelada la suelen congelar nada más cogerla, por lo tanto no pierde ninguna propiedad hasta que llega a los mostradores de venta", explica Maribel ante los micrófonos de Antena 3 Noticias.
Son todas recomendaciones que nos ayudan a seguir una dieta rica y equilibrada.
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