REUNIÓN DEL ECOFÍN EN BRUSELAS
El importe de capital adicional que Bruselas ve necesario ascenderá a alrededor de 90.000 millones de euros, frente a los 200.000 que calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI), según han explicado fuentes comunitarias.
El plan ha sido objeto de duras críticas por parte de bancos españoles como el Santander y el Popular, que lo ven innecesario y consideran que los problemas de financiación de la banca se resolverían arreglando la situación en Grecia.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha revisado contrarreloj durante los últimos días los resultados de las pruebas de estrés de julio, considerados desfasados porque no detectaron los problemas de la entidad franco-belga Dexia. Lo ha hecho aplicando un ratio de capital de calidad más alto, del 9% frente al 5% exigido en julio y calculando el impacto de posibles quitas en la deuda de los países periféricos.
En el caso de la deuda española, el descuento será inferior al 5%, según fuentes gubernamentales, mientras que en el de Grecia podría ascender al 50%. En todo caso, los parámetros todavía no se han acordado de forma definitiva y "los números todavía no están definidos", según ha dicho este viernes la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
A los bancos que no alcancen el umbral de capital requerido se les pedirá que presenten un plan de recapitalización y que lo pongan en marcha. El plazo podría estar entre 3 y 6 meses, según fuentes comunitarias. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha propuesto que hasta que no tengan los fondos exigidos se prohíba a las entidades pagar bonus o dividendos.
Los bancos deberán utilizar fuentes privadas de capital en primer lugar. Si es necesario, los Gobiernos nacionales les deben proporcionar asistencia en segundo lugar. Y como último recurso podrán recurrir a un préstamo del fondo europeo de estabilidad financiera, según la propuesta defendida por Alemania y la Comisión.
Francia había intentado que se pudiera recurrir al fondo de rescate desde el primer momento para no poner en riesgo su calificación crediticia 'triple A'. Pero ante el rechazo frontal de Berlín, ya ha anunciado que recapitalizará a sus entidades que lo necesiten