LA PELEA POR ESTAR EN LA FINAL
A menos de una semana para que se celebre el evento deportivo más visto del año, las grandes marcas pelean por hacerse un hueco en la pantalla.
Se trata de la Super Bowl, un evento que reúne a personas de todo el mundo detrás de sus pantallas no solo para ver el partido, sino para ver el descanso, amenizado por grandes actuaciones y sorprendentes anuncios publicitarios.
Cada año las grandes marcas apuestan por invertir una gran cantidad de dinero para dejarse ver en este evento, aunque esto implique que el coste de cada anuncio conlleve una cifra muy alta. Por un spot de 30 segundos las marcas pagan más de cuatro millones y medio de euros. Sin embargo, parece que este coste no es lo más importante, ya que alrededor de 120 millones de personas verán su producto.
Por ello no solo importa el coste, sino que también hay que trabajar la imaginación para hacer un anuncio llamativo, que se quede grabado en la retina de los espectadores.
Este año se podrán ver anuncios de todo tipo. Desde una historia llena de música y guiños al cine preparada por los hermanos Cohen hasta un anuncio que se emitirá en directo.
Sin embargo, no todos los anuncios que se emiten durante la Super Bowl son los que más impacto causan. Otras marcas han apostado por imágenes demasiado explícitas que fueron censuradas, logrando así la notoriedad que pretendían.