Factura de la luz
La factura de la luz que se adapta a cada consumidor se retrasa por lo que no ha entrado en vigor a partir del 1 de enero. La razón principal por la que no gozamos todavía de ella es porque no se han aprobado otras normas necesarias como son, por ejemplo, las metodologías de peajes, que dependen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y de cargos, que lo gestiona el Ministerio de Transición Ecológica.
Por el momento, se desconoce cuándo arrancará aunque todo apunta a que sea en el segundo trimestre del año, en torno a verano. Las quejas de las empresas afectadas por los fuertes recortes en sus retribuciones han provocado el retraso de alguna de ellas.
El proyecto que se pretende implantar recoge un nuevo sistema en el que habrá distintos periodos en función del día, del mes y hasta del lugar en el que vivamos porque el proyecto establece diferencias entre la península, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, además de establecer cuatro temporadas distintas en su calendario. En este caso la temporada alta recaería en enero, febrero, julio y diciembre mientras que los más bajos serían los de abril, mayo y octubre.
A fin de cuentas, el precio que tengamos que pagar por la luz dependerá de cada hora en la que estemos haciendo uso de ella lo que conlleva que sea más importante que nunca que el consumidor esté atento a el consumo responsable y a optimizar los tiempos.