Autónomos
Han sido siete largos y difíciles meses de negociación entre el Ministerio de Seguridad Social y las tres principales asociaciones de autónomos: ATA, UPTA y UATAE. El objetivo compartido -así lo exigían el Plan de Recuperación y las recomendaciones del Pacto de Toledo- era buscar un nuevo sistema que permitiera a los autónomos cotizar a la Seguridad Social según sus ingresos reales y no según el tramo que cada uno elija de forma voluntaria, pero la traducción de ese mandato a cifras concretas era algo en lo que había grandes diferencias de criterio.
Durante todo este tiempo el Ministerio que preside José Luis Escrivá ha ido recibiendo las distintas propuestas de las tres asociaciones, las ha reformulado, las ha vuelto a poner sobre la mesa de diálogo y, finalmente, se ha llegado a un acuerdo unánime sobre las tablas de cotización que serán de aplicación para los trabajadores por cuenta propia para los próximos 3 años.
Un nuevo régimen que, en líneas generales, supondrá que los autónomos que ingresen menos de 1.300 euros netos al mes pagarán menos a la Seguridad Social que hasta ahora, mientras que verán incrementada su cotización aquellos que ganen más de 1.700 euros.
15 tramos distintos
Lo que más ha costado cerrar en la negociación son las cotizaciones de los autónomos que menos ingresos generan, que finalmente serán los más beneficiados en el nuevo RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).
Según las nuevas tablas, que incluyen 15 tramos distintos según el nivel de ingresos, quienes ganen menos de 670 euros netos, tendrán que abonar una cuota de 230 euros este año. Eso supone respecto a las actuales condiciones pagar 64 euros menos al mes. El ahorro será aún mayor en los próximos años ya que en 2025 la cuota se les quedará en apenas 200 euros, lo que supone que ese año pagarán 1.127 euros menos a la Seguridad Social que hasta ahora.
Un ahorro del que se beneficiarán -en mayor o menor medida- todos los que ganen menos de 1.300 euros. Aquellos que estén en unos ingresos entre 1.300 y 1.700 euros prácticamente no notarán cambios en sus cotizaciones, ya que se mantendrán ligeramente por debajo de los 300 euros al mes. Y a quienes estén por encima de ese nivel se les irá incrementando progresivamente sus cotizaciones.
En el extremo más alto, la cuota de aquellos autónomos que ingresen más de 6.000 euros asciende a 500 euros para este año y a 590 para 2025. En su caso, ese incremento se traducirá en 300 euros más de cotización a la Seguridad Social cada mes en el último año pactado en las nuevas tablas.
UPTA y UATAE ya dieron su visto bueno a la reforma ayer martes, y a primera hora de la mañana de este miércoles lo ha hecho también la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).