Fiscalidad
Aunque su entrada en vigor estaba prevista para 2023, el Gobierno adelanta a este año el impuesto a las altas fortunas, que se aplicará cuando quede aprobado. Contamos cómo funciona y quiénes lo pagarán.
Mientras el Gobierno sigue arreglando los últimos flecos pendientes para presentar su proyecto de Presupuestos Generales del Estado, se conoce una novedad que entrará en vigor este mismo año, la cual es el impuesto a las altas fortunas. Aunque el Gobierno valoró incluirlo a partir de enero de 2023, será finalmente aprobado antes de que finalice el año presente, por lo que las altas fortunas tendrán que pagar un coste extra en función de su patrimonio.
Un dato a tener en cuenta es que solo lo pagarán las personas que tengan más de tres millones de euros. Quienes tengan entre 3 y 5 millones de euros, habrán de pagar un gravamen del 1,7%, el cual será superior para aquellas personas que tengan más dinero. Quienes tengan entre 5 y 10 millones de euros, verán aplicado un gravamen del 2,1% en el total a pagar, mientras que las fortunas que tengan más de 10 millones de euros habrán de pagar un 3,5% más.
Sin embargo, la polémica está servida. Al no estar definitivamente aprobados, la cantidad gravada sobre los impuestos a las altas fortunas podría modificarse, e incluso ser mayor. Muchas comunidades autónomas han expresado sus dudas al respecto, y de hecho, hay algunas que ya valoran llevarlo ante el Tribunal Constitucional. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha anunciado que presentará un recurso para impedir que se aplique en su región.
La política fiscal, objeto de enfrentamiento entre comunidades
Las decisiones de aplicar más o menos impuestos están generando una gran controversia a nivel nacional. Mientras las comunidades autónomas gobernadas por el PP apuestan por bajarlos, la izquierda decide aumentarlos, aludiendo a que quiere fortalecer los servicios públicos. No obstante, esa unidad en la izquierda se ha diluido desde que el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, anuncia rebajas fiscales para rentas inferiores a 60.000 euros.
La posición de Puig ha generado una alta tensión en el PSOE, y Unidas Podemos insiste en que hay que seguir subiendo impuestos, especialmente a las rentas más altas. Con este nuevo impuesto que, se prevé, empiece a estar en vigor a partir de este mismo año, se espera que las arcas públicas del Estado recauden hasta 3.000 millones extra en dos años, una cifra que la AIReF baraja como mucho más pequeña, menos de la mitad, con 1.370 millones como la cifra más alta que esperan.